
“La próxima cita de Champions, el 7 de mayo en Noruega.”
El pabellón Anaitasuna es la catedral del balonmano español. Ha visto pasar por él a grandes jugadores, pero nunca había visto pasar una final de la Champions. Por ello, este encuentro ante el Larvik va a ser un partido muy especial para todos y va a tener el escenario ideal. Habrá que hacer una serie de adecuaciones en el graderío para poder dar cabida a las 3.000 personas que llenarán la pista pamplonesa.
El lugar elegido aporta todo lo que necesita un evento de estas características. La pista de juego es perfecta y gusta muchísimo al técnico y las jugadoras. La instalación tiene lugares de todo tipo para las necesidades de hospitalidad y medios de comunicación, y está situada en el centro de Pamplona. El parking de la Audiencia facilitará la posibilidad de que tampoco haya problemas de acceso.
Estamos en la final y el 14 de mayo vamos a sentir algo muy especial cuando suene el himno de la Champions en este espectacular escenario. Ojala sea el lugar donde Andrea Barnó levante el trofeo de campeonas de Europa.