
La Semana Medieval ha ofrecido en la vigésimo primera edición más espectacularidad y ambientación que nunca. Grupos de calle de mayor formato y artistas itinerantes pusieron el mejor de los ambientes desde el 16 hasta el 22 de julio en la ciudad del Ega.
Durante siete jornadas, Estella retornó a los primeros siglos, tras la fundación, con la estética que pusieron los comercios, los establecimientos hosteleros, los vecinos disfrazados, los pendones y guirnaldas en espacios públicos y, sobre todo, con las diversas atracciones de sabor medieval en las diferentes plazas.
La plaza de los Fueros acogió el montaje del campamento militar y el escenario para las actuaciones fijas; la plaza de Santiago estuvo reservada para los juegos medievales; la de la Coronación albergó atracciones infantiles como la noria, el tiovivo y los ponis; y la de San Martín contó con tetería. Además, las plazas de Santiago y de los Fueros tuvieron abiertas sus tabernas medievales para saborear pinchos de txistorra con bebidas, atendidas por miembros de la Asociación de Comerciantes, Hostelería y Servicios de Estella-Lizarra.
Los momentos centrales de la Semana fueron, una edición más, el acto de la inauguración, con la llegada a la ciudad de la corte de la Reina Juana I a Estella. Los miembros de la Corte, a pie o a caballo, cruzaron Estella, desde el palacio de los Reyes de Navarra hasta la plaza de los Fueros para ser recibidos por los súbditos. En la plaza se leía el pregón y se escenificaba el incendio de la aljama de Estella y el rescate del judío Menahem Ben Zerah.
Actos importantes fueron también la cena medieval que se celebró en el monasterio de Santo Domingo en la noche del sábado y el gran torneo medieval, con la representación de la leyenda de Roldán y Ferragut, en la plaza de toros. Durante el fin de semana, los mercados de antaño, así como las Rúas de los Oficios, atrajeron hasta la ciudad a un numeroso público.
Vecinos y visitantes pudieron ver en directo la elaboración de muchos productos artesanos y adquirir alimentos, artículos de decoración, de joyería y textil, entre otros, elaborados a mano. Con los sentidos de la vista, el olfato y el gusto a flor de piel, la Semana Medieval se despidió el domingo 22 hasta el próximo mes de julio en la ciudad del Ega.
85.000 euros de presupuesto
La Semana Medieval es la actividad más importante del año de la Asociación de Comerciantes, Hostelería y Servicios de Estella-Lizarra. En esta ocasión, la programación tuvo un presupuesto de 85.000 euros. Una parte importante de la inversión la aporta el Ayuntamiento de la ciudad, en concreto 35.565 euros, 6.000 euros más que en 2017. El resto lo asume el colectivo organizador.