El cierre del interior de la hostelería y las reservas limitadas a los núcleos familiares restringen la actividad turística cuyos establecimientos no pondrán este año el cartel de “completo”. Las continuas modificaciones y cancelaciones de reservas en función de los cambios en las restricciones, además de la previsión meteorológica, han sido la tónica general en los días previos a la Semana Santa.
En ello coinciden varios negocios de Tierra Estella de diferente tipología, como el Camping Iratxe, el hotel Yerri, la casa rural Basaula en Muneta y las empresas Granja Escuela Basabere, en Lezáun, y de actividades en la naturaleza Mugitu Aventura, que gestiona también el parque Urbasa Aventura, en Larraona.
Camping, estancia en ‘libertad’
Desde el Camping Iratxe, su gerente, Iñigo Vicente, define esta Semana Santa – pistoletazo de salida a la temporada alta- con un “verlas venir”. Sus instalaciones son amplias, tiene zonas verdes, una estructura parcelada para autocaravanas y furgonetas y la posibilidad de alquilar un bungalow que ofrece independencia en tiempos de Covid.
Las modificaciones, cancelaciones y nuevas reservas han marcado la dinámica de los días previos al inicio de la Semana Santa
Pero el cliente no sólo mira los datos de contagio en la que ya es una cuarta ola, también la previsión meteorológica. “No sabemos cómo vamos a trabajar. De momento, de los 26 bungalows que tenemos están reservados 16. Creemos que poco a poco se irán llenando y sabemos que las reservas no son como antes, para todo el periodo, sino de dos o tres noches en muchos casos”, explica.
Las reservas de parcelas para caravanas, auto caravanas y furgonetas se prevén de última hora “o simplemente, aparecerán”. “No vamos a estar al cien por cien, pero esperamos que haya cierta movilidad por ser el nuestro un tipo de establecimiento con menos riesgo”, cuenta.
El camping Iratxe ofrece 900 plazas que en tiempos de normalidad las ocupan, en un alto porcentaje, visitantes procedentes de Guipúzcoa, un público que este año no va a llegar. “El guipuzcoano viene a Tierra Estella a pernoctar a nuestro camping y también a su segunda residencia. Que no estén supone un menor consumo en el supermercado del camping y en la hostelería y, por supuesto, muchísimo menos ambiente. Por otro lado, la cafetería es muy importante para nuestro negocio y no poder utilizar el comedor supone una mala noticia porque las terrazas dependen del tiempo”, añade Vicente.
Casas Rurales, en un entorno seguro
A las unidades familiares se dirigen las casas rurales de la zona en esta campaña de Semana Santa. El entorno natural y la seguridad que ofrecen los pueblos pequeños animan a pasar unos días fuera de casa. El subsector no es de los más perjudicados.
Maripaz San Juan López de Dicastillo es propietaria de la Casa Rural Basaula y de un apartamento, Basaulaberri, recién estrenado en Semana Santa. Aunque habitualmente la casa rural la alquila por habitaciones, las restricciones le llevan a ofrecerla entera a un mismo grupo familiar. “En mi caso, yo estoy llenado, con familias de dos niños. Tengo los dos alojamientos ocupados no sólo los días festivos, también la semana siguiente. Parecía que la situación iba a ser peor, pero estoy contenta”, cuenta.
Actualmente, su cliente, navarro, procede de diferentes puntos de la Comunidad foral, también de Pamplona y su comarca. “Afrontábamos la semana Santa con incertidumbre porque el puente de San José fue flojillo y para nosotros el cliente de las provincias limítrofes es muy importante; los navarros no somos suficientes para ocuparlo todo. Pero vemos que estamos llenando con familias de la zona de Pamplona que, habitualmente, tiran para el norte de Navarra. Se sorprenden de lo cerca que estamos, del descubrimiento, de que seamos una zona tan verde en estas fechas”, añade San Juan.
La oferta de alojamiento de la Casa Rural Basaula se competa con actividades de ecoturismo. Tiene animales y ofrece al turista la posibilidad de hacer visitas a la granja y a la huerta con frutales.
Hoteles sin peregrinos
El cierre perimetral está afectando en gran medida a los hoteles de Estella, como el Hotel Yerri, que tiene en el peregrino y en el turista su principal público. Sus propietarios, los hermanos Lola y Javier Ripa Ripa, ven la Semana Santa muy complicada. “Trabajamos todos los perfiles, turistas, peregrinos y empresas, pero ahora sin movilidad apenas vienen clientes. De lunes a viernes están los de empresa pero se marchan el viernes y luego es muy difícil. Nosotros, sin movilidad, no hacemos nada esta Semana Santa”, cuenta Lola Ripa.
Lo único que les anima este periodo vacacional es la celebración del Gran Premio Miguel Induráin en Estella, evento que atraerá hasta su establecimiento a ciclistas en las noches del viernes 2 al sábado 3 de abril y del sábado 3 al domingo 4. De hecho, ya tienen reservas.
Respecto al resto del año, explican que sólo cabe esperar la relajación de las restricciones. “Si nos dan movilidad, este verano se trabajará, como el pasado, porque la gente tiene muchas ganas de salir. Confiamos en que con las vacunas mejore la situación y que este verano siga, por lo menos, la línea del pasado”, añade Lola Ripa.
Contacto con los animales de granja
La gente tiene ganas de salir y lo hará esta Semana Santa al entorno cercano, aunque solo sea en excursiones de día. Con esta esperanza trabaja la Granja Escuela Basabere, de Lezaún, aunque no son buenos tiempos para la organización, según explica uno de sus propietarios, Mikel San Martín Núñez. “Estas jornadas previas hemos recibido muchas llamadas telefónicas, pero también anulaciones. Dependemos mucho del tiempo, es así. Se entiende, y por ello creemos que este año no vamos a superar el 70% de las visitas de la Semana Santa de 2019”.
La Granja Escuela Basabere ofrece visitas libres a la granja y visitas guiadas para grupos de hasta 18 personas. “No estamos preparados para recoger multitudes, debido a nuestra plantilla e instalaciones, pero la realidad actual no tiene nada que ver a la de tiempos de normalidad cuando los grupos eran mucho más grandes. Como diferencia, una llamada te podía mover antes a veinte personas y ahora cada llamada son reservas de tres o de cuatro. Por lo tanto, el trabajo se multiplica”.
Basabere echa de menos, como el resto de negocios en la zona, al cliente guipuzcoano. Mikel San Martín confía en que las cosas vayan mejor para este verano y que la empresa pueda ofertar otras actividades propias de la temporada como los campamentos infantiles, “que funcionan muy bien en agosto”.
Basabere es hogar para 350 animales, fundamentalmente de granja, y también responde como centro de acogida de especies domésticas de tortugas, conejos y pájaros pequeños.
Actividades a la carta en la naturaleza
Desde Mugitu Aventura –empresa dedicada a las actividades de naturaleza en Tierra Estella y gestora del parque Urbasa Aventura, en Larraona- hacen una previsión relativamente positiva para los próximos días de Semana Santa.
Asier Urzelai Osés, uno de los propietarios de la empresa, se refiere al mayor esfuerzo que Mugitu tiene que hacer para captar clientes, pero esperan que la campaña, no solo en Semana Santa, también en verano, se pueda salvar, especialmente si levantan las restricciones de movilidad.
“Nosotros vivimos de Guipúzcoa, así que nos estamos reinventando. Supone un esfuerzo extra y estamos amoldando nuestra comunicación en Navarra para atraer al turista local. Ahora toca ser más proactivos y crear nosotros los grupos ofreciendo nuestra actividad a asociaciones juveniles, ayuntamientos… porque es cierto que el cliente particular es el que más está fallando”, explica.
En opinión de Urzelai, el turismo en los próximos días se va a mover, pero con otro planteamiento. “Para empezar los navarros somos pocos y no vamos a querer gastar dinero en Navarra. El turista de fuera es el que comía, dormía y salía de juerga. El de casa viene, hace la actividad y se marcha”, explica.
Mugitu Aventura diseña un amplio abanico de posibilidades dirigidas al público de todas las edades para disfrutar en la naturaleza. Además de gestionar el parque de juegos en altura y de tirolina en el parque Urbasa Aventura, en Larraona, la empresa prepara excursiones en bici eléctrica, barranquismo, escalada, kayak, trekking, orientación con GPS y visitas a cuevas y gymkhanas, entre muchas otras. La empresa también ofrece la práctica de escalada a cubierto en su rocódromo, abierto al público todo el año.