El primer día festivo ofreció uno de los mejores momentos de las fiestas, después del cohete: la celebración de una comida popular que contó con más de 550 comensales en el frontón. El alcalde, Ángel Moleón, destaca y agradece el gesto que la asociación de jóvenes tenía para que la primera comida de las fiestas no fuera solamente para la juventud, sino para toda la población, como una oportunidad para el reencuentro después de tanto tiempo de espera. “Los jóvenes se lo propusieron al resto de colectivos y el Ayuntamiento aprobó la idea. Fue un éxito como cada año es la pochada, principal comida popular del pueblo”, dijo.
El buen tiempo, la tranquilidad y la relación vecinal marcaron las primeras jornadas de unas fiestas que han supuesto al Ayuntamiento una inversión de 90.000 euros, teniendo en cuenta el incremento de precios de las diferentes contrataciones. “Están siendo unas fiestas multitudinarias, tal y como esperábamos y como se está viendo en el resto de localidades. La gente sale sobre todo por la mañana, el mediodía y la tarde. El vermú está a tope, las comidas también. La gente está demostrando que tenía muchas ganas de disfrutar”, añadió el primer edil.
Las fiestas de Arróniz se caracterizan por la variedad y atractivo de los espectáculos taurinos; de hecho, este año se incluía un encierro infantil que contó con la participación de muchas familias. La música, con una calidad de las orquestas a la que este año se ha prestado aún más atención, y la cantidad de actividades para los niños son distintivos de un programa muy bien estructurado que presta atención a todos los públicos.
Así, tras el primer fin de semana, el lunes se dedica a los niños, el martes a los mayores, el miércoles a las mujeres, el jueves a la patrona, la Virgen de Mendia, y el viernes a las cuadrillas.
Al cierre de esta revista, las fiestas de Arróniz todavía bullían, con mucho por delante por disfrutar. El viernes 9 comienza con un campeonato de mus y brisca, como aperitivo de la pochada popular. El encierro, una capea, la música de orquesta, el bingo, el torico de fuego y la verbena completan un programa que se cierra el sábado, una jornada en la que la localidad habitualmente recibe numerosos visitantes.
El sábado 10 hay un encierro a las 12.30 horas, vermú amenizado por Puro Relajo, nuevo encierro de ganado a las 18.30 horas, seguido de capea y de verbena infantil. No faltará el bingo, el toro de fuego, las vacas nocturnas a las 00.30 horas, el pobre de mí y la verbena hasta la madrugada.