Una pequeña conferencia a cargo de Ioseba Asirón, de Nabarralde, y con la participación del escultor José Ilibarrena, hacía una semblanza histórica de la figura del Mariscal Pedro II, jefe supremo del ejército navarro durante el reinado de Juan de Labrit y Catalina de Foix. También estuvieron el presidente de Irujo Etxea, Koldo Viñuales, y el historiador de Estella, Toño Ros. El salón de actos de la casa de cultura Fray Diego se llenó de público durante el homenaje conmemorativo de la muerte del mariscal el 24 de noviembre de 1522 en mazmorras.
La víspera del homenaje, en la sede de Irujo Etxea en la plaza de Santiago, Koldo Viñuales y Toño Ros abordaban también la figura del Mariscal. “Era una vieja idea que teníamos hacerle un homenaje y ahora con más razón tras el hallazgo de su cripta en San Pedro”, decía el presidente de Irujo Etxea.
Toño Ros apuntaba el hecho de que Pedro II tuviera un palacio en Estella, el Palacio de los Reyes de Navarra, y que fuera enterrado en la iglesia principal. “Pedro II fue el principal artífice de la resistencia de Navarra en 1512 y de la resistencia del castillo mayor. En enterramiento de San Pedro es casi real, de hecho, Pedro II descendía directamente de la familia real”. Toño Ros se refirió también a la conservación de la cripta. “Nos preocupa que los restos puedan quedar ocultos o minusvalorados. Por eso, el homenaje tiene también una intención reivindicativa”, añadió.
Pasadas las siete y media de la tarde del 24 de noviembre, decenas de personas se congregaban ante la fachada del Palacio de los Reyes de Navarra, próximo a la iglesia de San Pedro, para entregar un ramo de flores, presenciar un aurresku, a cargo de Adolfo Ilzarbe, y entonar el Agur Jauna. Todo ello dedicado al Mariscal Pedro II.