Familias de Tierra Estella se agrupan para retrasar la entrega de móvil en la infancia y la adolescencia

Familias de Tierra Estella se agrupan para retrasar la entrega de móvil en la infancia y la adolescencia

Crece el debate y la necesidad de compartir inquietudes sobre cómo proteger a los menores frente a los riesgos de las pantallas

A comienzos de 2023, la preocupación por el impacto del uso de los teléfonos móviles en la infancia y la adolescencia prendió con fuerza entre familias y profesionales de la educación en Navarra. Todo empezó con un grupo de WhatsApp que, en apenas tres días, reunió a más de 2.000 personas. Lo que en principio era un espacio para compartir inquietudes se convirtió en una asociación, La Asociación Libre de Móviles de Navarra, que ha dado un paso más y ha facilitado la creación de una red organizada por zonas. Es el caso de Tierra Estella-Valdizarbe, un grupo de familias conscientes de la necesidad de retrasar el uso del móvil. Actualmente, el colectivo en el territorio aglutina en WhatsApp a cien personas y está abierta a nuevas incorporaciones para reflexionar, compartir y tomar acción.

La asociación navarra que ampara al grupo creado en Tierra Estella y Valdizarbe ha impulsado encuentros y charlas informativas en distintos centros educativos. Una de las primeras tuvo lugar el pasado mes de enero en Lizarra Ikastola y trató sobre smartphones y menores. La sesión sirvió de punto de partida para la creación en el centro educativo estellés de un grupo motor de familias que buscan actuar en el ámbito escolar. Este grupo motor pertenece, también, a la comunidad Tierra Estella-Valdizarbe, junto a familias de diferentes centros educativos.

Maria Orúe Dueñas, madre de Lizarra Ikastola, explica que fue tras esa charla cuando varias familias sintieron la necesidad de juntarse. “Nos dimos cuenta de que no bastaba con escuchar, que había que hacer algo. Nuestros hijos estaban el curso pasado en quinto de Primaria, nos acercábamos a la ESO, que es cuando se empieza a tener el primer móvil. Vemos la necesidad de retrasarlo lo máximo posible. Creemos que no es lo mismo una familia sola que juntaros las familias que podamos de clase”, expresa.

De la inquietud al compromiso, en Lizarra Ikastola se tomó la primera acción. “Se envió un cuestionario a las familias para que voluntariamente contestaran si dejan el móvil a sus hijos y cuántas horas al día. “Era una manera de documentar la situación, y se dio también a quien quisiera la opción de firmar un pacto de familia. En quinto de Primaria se firmaron 20”, añade Orúe.

Otra madre, también integrante del grupo motor de Lizarra Ikastola, Iranzu Campos Vergarachea, con dos hijos de 11 y 8 años, valora que los pactos de familia deberían hacerse incluso con más tiempo y adelantarlos a primero de Primaria. “Hay que tener en cuenta que el móvil es el regalo estrella de la comunión, por lo que muchas veces el móvil llega con 9 años. Hay que ser consciente cuanto antes de los riesgos. A mí personalmente las charlas me han aportado mucha información. Cuando nos hablaron, por ejemplo, del riesgo del acceso a la pornografía en edades tan tempranas pensé, pero, ¿qué es esto? Había que hacer algo”, coincide con Marian Orúe.

La alerta y la preocupación de las familias no es gratuita. El pasado año 2024 la Asociación Española de Pediatría lanzaba una recomendación: esperar hasta los 16 años a tener un móvil. También apuntaba la necesidad de eliminar todo contacto con las pantallas hasta los 6 años de edad. “Desde la Asociación Libre de Móviles y en Tierra Estella-Valdizarbe como grupo entendemos que no es una prohibición tajante, sino una advertencia que nos ha de llevar a acompañar a nuestros hijos e hijas. Lo hacemos desde el respeto, sabiendo que cada familia maneja como puede la presión que recibe en casa. Por eso, también, la importancia de negociar, si es que ya se ha dado un móvil”, completa Orúe.

La comunicación, clave

Negociación en términos de tiempo y de contenidos. Y, sobre todo, la importancia de la comunicación, de hablar en familia. A esta cuestión clave se refiere otra integrante del grupo Tierra Estella-Valdizarbe, en este caso madre de la escuela Zumadia, de Abárzuza, Ana Etxalar Martínez, y con una hija en primero de la ESO. “Mi hija de 13 años no tiene móvil y yo quiero que sea consciente de por qué no tiene. Cuando me pide le pregunto, ‘¿qué necesidad tienes de tener un móvil?’ y se desmonta, porque no tiene necesidad, más allá de la del grupo social”, comparte.

La tenencia de un smartphone en edades tempranas expone al menor a múltiples riesgos. Se documenta el aislamiento social por la barrera de la pantalla, el acceso precoz a la pornografía, el retroceso en la comprensión lectora, el cyberbulling y la afección a la autoestima. “Las aplicaciones tienen un fin muy claro, crear adicción. Nos la generan a las personas adultas, cuanto más a un menor que está formando el cerebro y, por lo tanto, es mucho más vulnerable. Hay que tomar conciencia y que cuando veamos a varios adolescentes juntos, todos mirando el móvil, no lo normalicemos”, añade Etxalar.

El movimiento por el retraso del uso del móvil, si no la prohibición en determinados ámbitos, como los institutos, y hasta determinadas edades, sigue creciendo. Alimenta el boca a boca por una preocupación compartida: que la infancia y la adolescencia puedan vivir su desarrollo con menos pantallas y más experiencias reales.

41 comercios se suman en Estella-Lizarra a la campaña ‘Llama a casa desde aquí’

De la palabra al hecho, el pasado mes de julio el grupo Adolescencia Libre de Móviles de Tierra Estella activó una primera campaña inspirada por la Asociación Navarra, dirigida a los niños y adolescentes de la ciudad. Una red de 41 comercios colaboradores pone a disposición de los menores sus teléfonos para que los niños y niñas o los adolescentes que lo necesiten puedan utilizarlos para contactar con las familias en caso de necesidad. Esta iniciativa, bajo el título ‘Llama a casa desde aquí – Deitu etxera hemendik’, fomenta la autonomía de los menores sin necesidad de disponer de un dispositivo propio. Se trata de una red que cuida y conecta y que teje comunidad.

Los 41 establecimientos asociados muestran en sus escaparates o puertas de entrada una pegatina distintiva que los identifica. Son: Arros Hogar y Moda, Bar Estación, Bar Katxetas, Bar Richar, Bar Yerri, biblioteca pública, Café Teatro Gavia Los Llanos, casa de cultura Fray Diego, casa de la juventud María Vicuña, Ciclos Lizarra, Clínica Dental Río Ega, Colchonería Jordana Hogar, Eco Gabinete, Ega Pan-San Francisco Javier, Elena Etxalar, Farmacia Laspalas, Farmacia Olga García, Farmacia Soliña Fernández, Ferretería El Aragonés, Frutería Tu Tienda, Guarnicionería E. Goyache, Inmobiliaria Sarasate, Jaime Zabala Correduría de Seguros, Joyería Ros, Laseme, Librería Clarín, Librería Papelería Ino, Lizar Pastelería Gozotegia, Mansoa, Muebles García Pellejero, Óptica Andrea San Jurjo, Óptica Navarra, Panadería López, Pastelería e Imprenta Jordana, Pastelería Ángela, Peluquería Omar, Piscinas Agua Salada, Policía Municipal, polideportivo municipal, Roa Luz, Sergio Urriza Diseño y Descanso.

En julio, varios niños participaron en el reparto de pegatinas como parte implicada del proyecto.

Contacto

Si tienes interés en formar parte del grupo de WhatsApp Tierra Estella-Valdizarbe, puedes contacta a través del email almlizarraldea@gmail.com para facilitar tu número de teléfono y solicitar la adhesión al grupo.
Link de interés:
https://www.almna.org/ Asociación Adolescencia Libre de Móviles (Navarra).

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