Esperando un milagro

Esta situación tan extrema es fruto de una temporada difícil y, sobre todo, de los dos últimos encuentros zanjados con derrota ante el Celta de Vigo y el Pontevedra. De poco sirvió la jornada de puertas abiertas de Merkatondoa del domingo 25 de abril, en la que alrededor de 1.200 aficionados quisieron acompañar a su equipo en el que era un partido más que decisivo. Y es que, los de Sola salieron al campo sin la garra que la ocasión requería y un apabullante Pontevedra se adelantó en el marcador en el minuto 7 de partido. Sin que la grada hubiera podido recuperarse, los visitantes marcaban el segundo y no fue hasta casi concluir la primera mitad cuando el Izarra pudo estrenar el marcador.

En la reanudación del partido, los de Estella salieron con fuerza y garra, pero no la suficiente como para lograr el empate. Tampoco aprovecharon la desventaja numérica del Pontevedra que sufría la lesión de Aicart en los últimos minutos de juego, habiendo realizado previamente todos sus cambios.
Caras largas y decepción en el final del partido al que asistió el presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz. Ahora, toca esperar. El Izarra deberá de cumplir con dos victorias ante su afición y esperar a que se produzca un milagro entre sus competidores en el final de la tabla, que le hagan mantenerse en la Segunda División B.  •