¿Cómo describirías este año en cuestión de turismo y visitas a Estella?
Resaltar que, al haber estado tanto tiempo confinados, ha aumentado el turismo de la región, de Navarra. Evidentemente, ha venido mucha menos gente que otros años, por el confinamiento y la situación, pero hemos recibido muchos visitantes desde Tudela, desde la montaña de Navarra y de otros puntos que querían descubrir Estella y su propia Comunidad. Por otro lado, las visitas guiadas teatralizadas realizadas en septiembre y octubre han tenido un éxito enorme con el aforo completo todos los días. También salieron muy bien las visitas que hizo Navark a San Pedro y San Miguel durante el verano.
¿Cómo ha afectado la situación a vuestro trabajo?
Ha sido un año distinto. Aunque se han recibido visitas, sobre todo en verano, cuando se abrió la oficina, hemos dedicado jornadas enteras a revisar datos, hacer estadísticas y actualizar información, por ejemplo de los productores de Tierra Estella, de los alojamientos y de los restaurantes. También hemos trabajado el tema de altas de alojamientos que no estaban registrados en Turismo. En definitiva, ha sido un año de gestión interna. También de responder a muchas demandas por email, demandas de información durante el periodo que la oficina estuvo cerrada y también por evitar la visita presencial a la oficina.
“El turismo nacional ha salvado más o menos la campaña”
¿Cómo se han vivido las fechas clave como el verano?
En verano hubo movimiento, pero nada que ver con lo que habitualmente tenemos. Fue un verano con más calma en el que el turismo nacional ha salvado más o menos la campaña. Extranjero ha venido muy poco y el peregrinaje, escaso, se ha quedado en Navarra. Por otro lado, la oferta cultural de verano ha tenido muy buena respuesta.
¿Es el momento del turismo local y de cercanía? ¿Es la cara amable de la pandemia?
Claro que sí. Te vas ahora a cualquier monte y es impresionante la cantidad de gente que hay. Si no puedes salir de Navarra y no puedes ir de bares, no cabe duda. Cuánta gente, por ejemplo de Tudela o de la Ribera de Navarra, viene con el plan de ir al Nacedero del Urederra por la mañana y de visitar Estella por la tarde. Es muy común.
Como no se puede ir a ningún sitio estamos descubriendo nuestra casa. Es lo positivo de todo esto, los navarros estamos descubriendo Navarra como nunca. Lo negativo es que el sector de la hostelería está pagándolo todo. De todos modos, hay que adaptarse a la situación. Por ejemplo, aquí en la zona histórica de Estella, tenemos un bar que preparar comida para llevar y el servicio de terraza de un bar que, consumiendo la bebida puede permitir que el cliente coma en su mesa.
