Cumpliendo uno de los objetivos fundamentales, Lorente afirma que el relevo generacional está en perfecto funcionamiento, como muestra el listado de entrenadores, que incluye a dos nuevas jugadoras juveniles (17 años).
Los niños, que llegan cada mañana a Lizarra Ikastola, donde desarrollan la mayoría de las actividades -además de otras instalaciones como el IES Tierra Estella, el polideportivo y las piscinas de Agua Salada- recibirán un año más la oportunidad de pernoctar de lunes a martes en el campus.
Durante el día siguen con las mismas actividades que en años anteriores con dos salvedades, la diferenciación de actividades por grupos de edad y, como gran novedad, la visita, ya confirmada, de Iñaki Narros, jugador en la categoría Oro del Basket Navarra Club, con quien disfrutarán una jornada.
Otra de las actividades estrella son las Olimpiadas, en las que se forman grupos siendo cada uno un país, algo que aporta valores añadidos como el no sectarismo deportivo, el sentimiento de equipo, de país o la creatividad y diseño .
Por segundo año consecutivo, el Club ha querido educar a los jóvenes en una buena alimentación para el deporte y la salud, en la importancia de la buena alimentación para ser mejor deportista, algo que tuvo muy buena aceptación el año pasado.
A diferencia de muchos otros campus, según indica Rubén Lorente, éste no es un taller deficitario, a pesar de que no recibe subvenciones del Ayuntamiento desde el año pasado. Así, el presupuesto, entre los 12.000 y 14.000 euros, lo aporta el Club gracias a las cuotas de cada jugador. El director afirma también que no tienen como objetivo conseguir beneficios, y si se