
La cita traía expectación; y es que casi con seguridad ha sido el torneo juvenil más importante de Navarra. La respuesta no fue para menos con el campo del Zarramonza, el Santa Cruz, repleto desde las 10.30 de la mañana, hora en la que se celebró el primer partido. Los encargados de abrir el torneo fueron Osasuna y Zaragoza, con un partido en el que se impuso el equipo maño por tres goles a dos. El resultado conducía directamente a los jugadores navarros a disputar por la tarde en su primer partido el 3º y 4º puesto, frente a la Real, que caía en la ronda de penaltis tras empatar a uno con el Barça.
La parte más interesante de la jornada llegaba por la tarde. A las 17.30 horas, Osasuna y Real Sociedad se disputaron el tercer y cuarto puesto en el que el azar de los penaltis, tras el empate a cero, entregaba la tercera posición al conjunto navarro. Dos horas más tarde, llegaba la gran final. El terreno de juego reunía al FC Barcelona y al Zaragoza, vigente campeón del torneo, en un encuentro muy disputado con dominio azulgrana, en el que el conjunto catalán se imponía por la mínima, proclamándose ganador del II Torneo Prefiestas Villa de Arróniz.