
“• Alcohólicos Anónimos es una comunidad de hombres y mujeres que comparten su experiencia, fortaleza y esperanza para resolver su problema común y ayudar a otros a recuperarse del alcoholismo.Los miembros de AA se reúnen tres veces por semana, lunes, viernes y domingo, para charlar entre ellos y para seguir el programa de la asociación, compuesto por doce pasos y doce tradiciones. “El objetivo del grupo es la auto-ayuda para reconstruir nuestras vidas. Partimos de cero y tratamos de encontrar la sobriedad en los tres aspectos de esta enfermedad: el psicológico, el mental y el emocional”, explica un miembro del colectivo.• El único requisito para ser miembro de A.A. es el deseo de dejar la bebida. El objetivo primordial es mantenerse sobrios y ayudar a otros alcohólicos a alcanzar el estado de sobriedad.
• Contacto en los teléfonos:948-241010 / 609478341.
Teléfono de Alanon: 639-400406”
El momento de tocar fondo se convierte para la mayoría en el punto de partida, es entonces cuando no queda más remedio que pedir ayuda. “Llegamos por desesperación, porque no sabemos qué hacer. Ha de ser una decisión personal, ya que si tú no ves el problema no puedes dejarte ayudar”, expresa otro de los integrantes.
Punto de no retorno
Explican desde AA, que la cantidad de alcohol que el alcohólico ingiere no es el elemento determinante. El primer trago ya es crucial. “Se activa algo y no puedes parar. Es entonces cuando se potencian los defectos de carácter”. El alcohol altera el comportamiento y provoca altibajos en el estado de ánimo. “Lo mismo estás arriba que en lo más bajo. Pero en mi caso ahora me encuentro bien. Aunque el alcohólico nunca se cura, vuelvo a controlar mi vida y creo que puedo dar ejemplo a otras personas con el problema”.
El miedo al qué dirán representa el principal escollo para formar parte de Alcohólicos Anónimos, sobre todo en las ciudades pequeñas y en los pueblos, pero los integrantes del grupo de Estella animan a quien se vea el problema a dar el paso. “Es el apuro del primer momento, pero cuando te vas recuperando, te ves bien y sales a la calle sin miedo, entonces lo que piense la gente importa poco. Además, ser de AA no es ninguna vergüenza, muestra nuestro interés por recuperarnos”. •