La rutina ha vuelto ya al centro politécnico de Estella que también empezaba las clases el pasado día 7. Regresaban o iniciaban etapa en el centro un total de 520 alumnos–cifra que sigue aumentando porque las matriculaciones llegan a goteo y todavía quedan vacantes.
Septiembre es un mes de organización, sobre todo los primeros días, antes de la llegada del alumnado. El director del centro, Antonio Díaz, explica que son jornadas a contra reloj, de planificación de horarios, y atender al personal nuevo y al alumnado que llega. “Se tarda unos días en poner todo en marcha pero el personal rápidamente coge ritmo. En cuanto a los alumnos, por una parte no tienen ganas de volver pero, por otro lado, les apetece cierta normalidad”, apunta.
Este año el inicio de curso se ha vivido con menos presión que los anteriores. No hace falta trazar recorridos, ordenar salidas y llegadas ni llevar mascarillas. El curso también trae novedades como el aumento de la oferta educativa, una buena noticia que permite dar una mejor respuesta a las necesidades de la comarca.
En Formación Profesional Especial se ha incorporado el ciclo ‘Auxiliar en cocina y Restauración’; en Grados Medios comienza ‘Instalación de Producción de Calor (formación dual)’, en Ciclos Superiores se suma ‘Automatización y Robótica Industrial’ y ‘Administración y Finanzas’ pasa a bilingüe. También se imparte el curso de especialización ‘Desarrollo de Videojuegos y Realidad Virtual’ y existe una oferta muy amplia para el empleo publicada en la web del centro”.
Los problemas de espacios en el edificio han obligado a que dos ciclos superiores se impartan por la tarde. “Peleamos por aumentar superficie y poder así solicitar más oferta de ciclos para la zona. Trabajamos en un informe que estudie la viabilidad de un futuro centro que bien sea un campus de FP o el traslado a la zona más industrial y valorar si mientras tanto se puede ampliar este centro. Es una pena que el alumnado de la zona tenga que ir a otros lugares”.