
Después se celebró el campeonato de Velocistas, una prueba que consistió en presentar robots veloces, diseñados, construidos y programados por los competidores y que deben ser los más rápidos posible siguiendo una línea negra y sin salirse de ella. Se presentaron dos robots. El primer puesto fue para ‘Ragnar’ de Ángel Marco, de Estella, y el segundo puesto, para ‘Carrito’, de Victor Manuel Eraso, de Calahorra.
A continuación, se celebró el Campeonato de Robots de MiniSumo, construidos y programados totalmente por los contendientes, con un peso y tamaño limitados. La competición consistió en intentar sacar al contrincante de un dojo de 80 centímetros de diámetro. Participaron los ocho clasificados de la mañana.
El primer robot clasificado fue ‘Lucifer II’, de Ángel Martínez, de Oteiza; el segundo, ‘Polonio’, de Josué Arzoz, de Ancín, y el tercero, ‘Bull-i’, de Jesús Henríquez, de Estella. Al final de la competición se pusieron todos los robots MiniSumo en el dojo para que pelearan todos contra todos y que sólo uno sobreviviera en la pista.