Los Exdanzaris Francisco Beruete organizaron un año más este vistoso y ruidoso evento en el que participaron también la charanga Alkaburua, los gaiteros Iturrieta y la escuela de música Scherzo. La comitiva arrancó a las 19 horas desde la plaza de los Fueros. Un carro tirado por un poni precedía al resto de participantes. Sobre el carromato, Uxua Ibáñez dirigía al grupo de músicos y zíngaros.
Los premios a
mejor zíngara y zíngaro recayeron en Margari Basarte e Iker Echávarri
El recorrido transcurrió por la calle La Estrella, El Puy, calle Mayor, Baja Navarra, plaza de la Coronación, Baja Navarra, plaza de Santiago y plaza de los Fueros. El primer baile que protagonizaron los caldereros fue el denominado ‘Zapatón’, en la calle Baja Navarra. La plaza de la Coronación fue el escenario de la ‘Polka Romano’ y en las plazas de Santiago y los Fueros tuvieron lugar la ‘Contrapasa’, una segunda polka y la ‘Jota Vals de Estella’, respectivamente. Los caldereros pudieron saciar su sed en la sociedad Peñaguda, donde les sirvieron ‘zurrakapote’ y la sociedad Asdrúbal ofreció pintxos para coger fuerza. El famoso oso fue el encargado de entregar los premios a Margari Basarte, que se coronó como la mejor zíngara y a Iker Echávarri, mejor zíngaro infantil. Los participantes pudieron disfrutar de una rica chocolatada en la plaza de los Fueros.
Premio a la mejor caracterización
La gran novedad de los Caldereros 2020 fueron los premios al mejor zíngaro o zíngara adulto e infantil. Un jurado fue observando a lo largo del recorrido las diferentes indumentarias de los participantes. Pañuelos con monedas, grandes blusas de colores, chalecos, faldas largas y sombreros fueron las prendas y elementos que destacaron en el evento. El famoso oso fue el encargado de entregar los premios a Margari Basarte, que ganó en la modalidad de adultos, y a Iker Echávarri, triunfador de los zíngaros infantiles. Los premios consistieron en 100 monedas de 50 céntimos para Margari y 100 monedas de chocolate para Iker. Según informaron desde la organización, la idea era premiar a mujer y hombre para valorar ambas indumentarias.