ASOCIACIONES – Auroros de Guesálaz – Las voces del valle

El origen de los Auroros de Guesálaz tiene cuatro nombres propios: los vecinos de Muez, Miguel Gorena y Ángel Mari Navarcorena (acordeón y bandurria) y los vecinos de Garísoain, Antonio Vergara y Leonardo Bacaicoa (guitarra y laúd). Los cuatro músicos del valle comenzaron a reunirse en sus propias casas y en el año 2000, cuando se inauguró el polideportivo del valle, situado en Muez, ambientaron el evento con su música. Fue ese día cuando surgió la idea de ‘dar voces’ por los pueblos para que se unieran al grupo más vecinos y poder cantar las auroras del Día del Valle de ese año, que tuvo lugar en Arguiñano. Y así fue, en la fiesta del valle, en agosto, con la participación de más vecinos, el grupo se estrenó cantando la aurora de San Fermín pero con letra modificada por Miguel Gorena, que hacía referencia al valle y sus vecinos. A partir de entonces se fueron uniendo al grupo muchas más personas. En ese año ya componían los Auroros de Guesálaz siete vecinos de Muez, siete de Garísoain, cuatro de Lerate, uno de Guembe, tres de Muzqui, seis de Irurre y dos de Vidaurre. “El grupo ha llegado a tener hasta 35 componentes en los años más prósperos. En 2015 perdimos a dos voces muy queridas, ya que fallecieron José Mari Peru y Enrique Azcona y, hace poco, a uno de los fundadores, también muy querido, Miguel Gorena”, recuerda Barber. En los inicios entró como directora, Raquel Vergara, hija del guitarrista Antonio, que ejerció hasta 2002. Isidoro Ursúa dirigió otros dos años al grupo y llegó después Inés Erice, que fue la directora que más tiempo dirigió a los auroros, del 2003 al 2015. A partir de entonces el grupo ha contado con directores profesionales como Estíbalitz Castellano, que estuvo dos años, y con el actual director del grupo, Ramón Ayerra.

En 2003 se constituye la junta
En el año 2003 constituyeron la junta para facilitar la organización del grupo y preparar los diferentes acontecimientos. “Se solicitó también una subvención al Ayuntamiento del valle, que años después comenzó a subvencionarnos con 300 euros y después subió a 700 euros. La asociación de jubilados Obantzea también nos aporta 250 euros de subvención”, explica José Luis Barber a Calle Mayor. Los componentes del grupo aportan además 15 euros al mes para poder sufragar los diferentes gastos provenientes de las fotocopias, cuadernos, mantenimiento de los instrumentos, etc., además de los 300 euros que como gratificación, pagan al director por las clases.
Al principio, los vecinos comenzaron a reunirse en iglesias de diferentes localidades del valle, en donde fueron forjando el repertorio de auroras, habaneras, mejicanas, jotas y villancicos. Fue en el año 2007 cuando el Ayuntamiento de Guesálaz les cedió un local en el propio edificio del ayuntamiento para que pudiesen ensayar. “De enero a julio ensayamos en el ayuntamiento y de julio a agosto, en la iglesia de Esténoz”, detalla José Luis.

Un repertorio multilingüe
El repertorio ha evolucionado mucho a lo largo de los años y actualmente los Auroros de Guesálaz cuentan con una variada lista de 45 villancicos, 115 canciones tradicionales, 72 canciones religiosas y 9 auroras. Cabe destacar que interpretan canciones en euskera, inglés, castellano, algún villancico en latín y, este año, han incorporado una canción en hawaiano. “El aprendizaje también ha evolucionado mucho. Al principio, Inés Erice grababa en cinta las cuerdas y ahora utilizamos el WhatsApp”, detalla como anécdota el presidente del grupo. Los Auroros de Guesálaz actúan el Día del Valle, que se celebra el último fin de semana de agosto, con las auroras; en la celebración de la misa y ofreciendo un concierto. También participan en el Festival de Villancicos que se lleva a cabo junto a los coros de Lezaun y Salinas de Oro así como en los funerales de vecinos del valle. El grupo también ha actuado en bodas, bodas de plata, en el Día de la Trinidad de Iturgoyen y fiestas de los pueblos.
Actualmente ensayan los martes, de enero a junio y de octubre a septiembre, en el Civivox de la Rochapea -unos 25 o 30 ensayos al año- y actúan en San Fermín, en diferentes residencias de la capital navarra. También realizan unos 20 o 25 ensayos los sábados, en el ayuntamiento de Guesálaz o en la iglesia de alguna localidad. Desde los Auroros de Guesálaz animan a aquellas personas interesadas a que se unan ya que es necesaria la incorporación de nuevas voces para mantener el grupo.