
Pastores, miembros del club taurino, efectivos de seguridad y numeroso público aficionado, atraído por la energía que produce ver la llegada de los toros a la plaza, se dan cita el jueves pre fiestas. El desencajonamiento es, oficialmente, el inicio de la feria taurina en Estella, y consigue llenar buena parte de las gradas. El presidente del club taurino, Juan José Crespo, se refiere al interés de la cita. “Es muy bonito porque el aficionado puede ver el ganado que se va a torear en la feria. Su cuerna, su color, su trapío, y el hecho de haber visto el ganado añade un aliciente más para la corrida de toros”, explica.
El desembarco de los toros de los camiones a los corrales es seguido de cerca por muchos aficionados desde las alturas. Y antes de salir a la plaza, los toros pacen tranquilos en los toriles que rodean en el exterior el coso de la ciudad del Ega.