
El objetivo de la cita, que cumplía su cuarta edición, es rememorar el pasado carbonero de los habitantes de Ancín. Varios auzolanes -para recoger leña, cortarla y montar la carbonera- permitieron tener todo listo para el gran día. A primera hora se procedía al encendido de la hoguera que serviría después para prender la carbonera. Una txistorrada, amenizada con música de trikitixas y txalaparta, permitia recuperar fuerzas y, durante toda la mañana, vecinos y visitantes pudieron disfrutar con una exposición de aperos antiguos y otra de fotos relacionadas con el oficio del carbón.
El encendido de la pira llegó al mediodía, a cargo de la nueva generación de carboneros, jóvenes de Ancín que han recogido el legado de sus abuelos. Lo hicieron ante la atenta mirada de la gente del pueblo, además de una representación de vecinos de Goizueta, localidad hermanada con Ancín, que se desplazó para la ocasión.
Un intercambio de bailes entre danzaris de Ancín y de Goizueta dio paso a la comida popular, seguida de sobremesa con el grupo de mexicanas ‘Los pistachos’. El deporte rural, aficionado y con aizkolaris profesionales, tomaba el relevo antes de dar paso a la fiesta con música de disco-móvil y a los ‘bertsos’ que regalaron los vecinos de la localidad hermanada. Una gran jornada para reeditar en 2016.