“Ahora, con 60 años, he encontrado el momento para hacer el Camino”

Etapa tras etapa, en Estella cerró la cuarta: desde Roncesvalles a Zubiri, de Zubiri a Pamplona, de Pamplona a Puente la Reina y, desde aquí, hasta Estella. El aspecto espiritual del Camino representa para este caminante catalán una razón que motiva sus pasos, pero no la única; asegura que la gastronomía de las regiones por las que pasa también tiene su importancia
Antonio Romero, dispuesto a dar un paseo por la localidad de Estella después de descansar un rato en el albergue municipal, espera cumplir el objetivo de llegar a Santiago en 30 días.

¿Qué tal se encuentra?
Bien, las piernas me responden cada día mejor. La primera y segunda etapa no fueron muy bien, la tercera terminé menos mal y ahora voy estupendamente. Es cuestión de engrasar.

¿Se le está haciendo más duro o más llevadero de lo que esperaba?
Más o menos lo que pensaba. Es la primera vez que lo hago y veo que lo importante es marcar el ritmo. Tengo amigos que lo han hecho y dicen que, si pasas la quinta etapa, has superado los momentos más duros, aunque más adelante vengan otras etapas difíciles.

¿Hace el camino en solitario?
He hecho una de las primeras etapas con un amigo, pero continúo solo. La soledad te permite pensar más intensamente en tus cosas y también ir a tu ritmo. Por ejemplo, en Puente la Reina me he desviado unos kilómetros hasta Santa María de Eunate, y ha merecido muchísimo la pena.

¿Ha hecho algún amigo estos días? ¿Considera fácil entablar amistad a lo largo del Camino?
Sí creo que es fácil hacer amigos, en el Camino hay mucha camaradería. No obstante, también hay que ser un poco espabilado al llegar al albergue porque la oferta es limitada. Me sorprendió el de Roncesvalles, muy pobre en instalaciones. Ofrece pocos servicios para las más de 150 personas que puede acoger. Me sorprendió, sobre todo porque es el inicio del Camino.

¿Por qué decidió hacer el Camino?
Nunca antes había tenido tiempo y ahora, al llegar a los sesenta y jubilarme, he pensado que es una buena ocasión. Además ha coincidido con el Año Santo.

¿Cuáles son sus motivaciones?
En mi caso es una suma de todos los aspectos, pero sobre todo me atrae el aspecto espiritual, acompañado de la buena gastronomía. Me gusta disfrutar de los restaurantes, de los menús de las diferentes zonas. Aunque algún día he comido y cenado de menús, mi dinámica va a ser hacer una comida de restaurante y otra prepararme yo mismo unas verduras.

¿Conoce Navarra?
Sí conozco. La gente es muy amable, veo que han aceptado muy bien el tema del peregrinaje, que tienen esta realidad muy integrada. No obstante, sí voy a hacer una puntualización, y es que, en algunos puntos, he lamentado una señalización insuficiente.

¿Recomienda el Camino?
Por supuesto. Yo he tardado bastante, pero animaría a la gente a que no espere a los sesenta como yo para vivir esta experiencia. •

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