Tras un año y medio de proyecto piloto, el Ayuntamiento de Yerri, con la colaboración de la Universidad Pública de Navarra, continuará la iniciativa ‘Recuperación del espigamiento como valor social y ambiental, Buruxka’. El consistorio trabaja ya en la puesta en marcha de un obrador que contribuya a la economía circular en lo que a excedente de producto agrícola se refiere. Durante el año y medio de prueba, se lograron redistribuir más de ocho mil kilos de alimentos que, de otra forma, se hubieran perdido, lo que se traduce, además, en un ahorro de 5,8 tonelada de emisiones de CO2 y de 5,2 millones de litros de agua. Un colectivo de 15 productores y siete entidades sociales han participado en alguno de los 23 espigamientos realizados durante este tiempo.