Los trabajos se realizan después de cinco años, un periodo sufrido por los vecinos del barrio monumental y por los peregrinos y visitantes a su paso por la ciudad, tras un largo proceso legal entre la empresa adjudicataria de la obra, Obras y Servicios Tex, y el Ayuntamiento de Estella-Lizarra. La disputa terminó con una resolución favorable al consistorio. La sentencia responsabilizaba a la empresa de los desperfectos y le obligaba a reponer todo el firme, no solamente los adoquines afectados.
Cabe recordar que fue en enero de 2010 cuando, con motivo de las heladas, la sal que se vertió sobre el pavimento deshizo buena parte de los adoquines. Grandes agujeros han impedido durante todo este tiempo el tránsito cómodo y seguro de los viandantes.
El alcalde de Estella, Koldo Leoz, se refería al problema que se arrastra desde “hace mucho tiempo”. “Era una prioridad de inicio de legislatura porque encima de la mesa no podía seguir. Hemos mantenido reuniones con Tex, con Contec y con nuestros técnicos, y le dimos a la empresa una fecha límite, el 7 de octubre”, apuntó. En la recta final de la pasada legislatura, el Pleno aprobó una partida de 337.000 euros para poder actuar con carácter subsidiario, cantidad que no llegó a utilizarse.