¿Cómo valoras el reinicio de las competiciones?
De manera positiva porque el hecho de poder volver a correr ya es algo bueno. No he empezado como me gustaría, pero bueno, ya por el hecho de competir estoy contento. La primera prueba tras el confinamiento fue la Ruta de Occitania y la última ha sido el Campeonato de España. Corrí la prueba lineal y me centré en controlar la carrera y tirar de pelotón en favor de otros compañeros. Al final me retiré, no pude completarla.
¿Cuáles son las próximas competiciones?
Aún tenemos por confirmar el Tour de Doubs, en Francia, en septiembre, que parece que será la siguiente.
¿En qué centras tu entrenamiento diario?
La verdad es que con tanta competición, entreno menos horas, pero con una mayor intensidad, entre dos y cinco horas al día.
¿A qué aspiras en esta atípica temporada?
De aquí al 12 de octubre, que es la fecha de la última prueba confirmada, en Ordizia, aspiro a conseguir sumar días de competición e intentar terminar todas las carreras confirmadas.
Un deseo para la próxima temporada: que vuelva la normalidad y poder demostrar el nivel que creo que puedo tener en la categoría.
