
¿Qué te llevó a ser médico de familia?
Desde niña soñé con ser médico y ahora sé que no me equivocaba. He vivido mi profesión con ilusión y respeto. He pasado malos ratos cuando no he podido o sabido hacer más por algunos pacientes y también ratos muy buenos cuando las cosas han salido bien.
¿Cómo surgió la oportunidad de dirigir el García Orcoyen?
Es un cargo de libre designación, la primera vez me nombró la consejera María Kutz a través del gerente José Carlos Garde y, a partir de ahí, me confirmaron los consejeros Marta Vera y Fernando Domínguez.
Exactamente, ¿en qué ha consistido tu trabajo como directora?
En gestionar tanto el hospital como Atención Primaria. Cuando hablo de gestión me refiero a ser responsable del personal, de la actividad, de proyectos de mejora tanto físicos como de cartera de servicios. Tengo que decir que en todo momento he tenido un equipo de Dirección estupendo y que han asumido su parcela con total dedicación y saber hacer. Sin ellos, hubiese sido imposible mi labor.
¿Qué sentiste al salir por última vez, como profesional, del Hospital García Orcoyen?
Tristeza. Es verdad que como salí para la comida de despedida, no fui del todo consciente. Ahora me voy dando cuenta de que no son vacaciones, pero sé que he cumplido una larga etapa profesional y me gustaría disfrutar del futuro que, espero, también sea largo.
¿Qué te llevas de tu paso por el centro hospitalario?
Mi relación con los profesionales.
A lo largo de estos doce años, ¿cómo crees que ha evolucionado el hospital estellés?
Han aumentado las plantillas, han crecido las carteras de servicios de algunas especialidades, han mejorado las infraestructuras…
¿Con qué proyecto o medida, que se ha llevado a cabo, te quedas?
En cuanto a servicio a la comunidad, con la Hospitalización Domiciliaria que además está muy bien valorada por los pacientes y familiares. En cuanto a obras, la última, que ha sido la integración del Centro de Salud Mental en el recinto hospitalario. Pero podría enumerar muchas más: remodelación de habitaciones, climatización de las mismas -que estos días, con la ola de calor, habrán valorado-, remodelación de partos, etc.
¿En qué especialidades destaca el hospital estellés?
Es un hospital comarcal, no puede tener los servicios de un terciario, pero lo que hacemos lo hacemos tan bien como un hospital grande. En Cirugía Mayor Ambulatoria vamos en cabeza, dentro del Servicio Navarro de Salud.
¿Qué hay que valorar del García Orcoyen y en qué tiene que mejorar?
Del hospital García Orcoyen hay que valorar la buena atención y el trato cercano. En cuanto a las mejoras, siempre existen áreas para mejorar. Para mí sería fundamental completar algunas especialidades como Otorrinolaringología.
¿Cómo consideras que valora el paciente al hospital?
No es que lo considere yo, sino que en dos encuestas de satisfacción que se han hecho a los pacientes, en los años 2016 y 2018, nos han dado la más alta puntuación del Servicio Navarro de Salud. En ellas se valoraba tanto la atención profesional como la espera, el confort, etc.
¿Qué retos se le plantean al centro en el futuro?
El mayor reto al que se enfrenta es a la escasez de profesionales en algunas especialidades y, sobre todo, en Atención Primaria.
¿Qué consejo le das a la próxima directora del García Orcoyen?
Los consejos se los daré solamente si me los pide, pero me voy a atrever a decirle que escuche a los profesionales, que sin ellos nada es posible y que sienta el área como propia, ya que somos una gran área.
Trayectoria profesional
Con 23 años, María Luisa Hermoso de Mendoza empezó su trayectoria profesional como médico de familia en Mendavia. En 1986, con la creación de los centros de salud, pasó a depender del Gobierno de Navarra como médico del Centro de Salud de Lodosa, con destino en Mendavia; centro que dirigió en dos largos periodos. En septiembre del 2007 la nombraron directora del Área de Salud de Estella hasta su jubilación, el pasado 22 de junio.