PRIMER PLANO – Jesús Martínez – “Mi investigación pretende hacer valer el gran peso cultural del rock hoy en día”

El estellés habla de ‘literary covers’ en relación con las canciones inspiradas en obras literarias y las categoriza en función de su fidelidad con los textos narrativos. También hace un repaso a otras manifestaciones culturales, como la pintura, el comic, el cine y los videoclips. El nuevo doctor es uno de los últimos del plan antiguo, que tenían hasta el 11 de febrero de tiempo límite para su defensa.

¿Cómo sienta ser doctor?
En principio, la sensación es de alivio, de descanso. Ahora se abre un arco de posibilidades en un futuro incierto con un panorama distante y negro, pero bueno, desde luego yo lo voy a intentar. Uno de los mejores consejos que me han dado al doctorarme ha sido: que lo disfrutes tanto como lo has sufrido. Eso es mucho.

¿Pensaste alguna vez en tirar la toalla?
No lo pensé pero la realidad es que estás completamente desamparado, te lo tienes que comer todo tú solito, te lo tienes que inventar, leer, pasar muchas noches en blanco, analizar, pensar, escribir, volver a tachar, volver a escribir y volver a tachar. En mi tesis hago un comentario crítico, intento aportar algo que, aunque venga marcado subjetivamente por mis preferencias, ha de tener un valor cultural. Esta línea de investigación pretende hacer valer el gran peso cultural que tiene el rock hoy en día, en pleno siglo XXI, desde el enfoque de la crítica literaria.

¿Pero el rock and roll no ha muerto, dicen algunos?
Cada vez que muere una estrella del Rock, el mito y su música perduran para siempre. En diciembre murió Lemmy Kilmister (líder de Motörhead) y a finales de enero David Bowie, esto son dos magníficos ejemplos. Si el rock está muerto, pregúntaselo a las multinacionales y a todos los recopilatorios que van a vender, o a los organizadores de los homenajes. Quizás en los medios de comunicación se quiere vender el hecho de que ser rockero ya no está de moda, pero lo cierto es que es una manifestación cultural con una gama tan variada de representaciones y matices que es absurdo no tener en cuenta al Rock’n’Roll como una importante parte de la cultura popular contemporánea.

¿Cómo ves tu futuro? ¿Se presentarán nuevas oportunidades?
Espero, pero está difícil. Si he llegado aquí, iré hasta el final. Así me muera de rockero pobre, lo voy a intentar. Haré lo que haga falta. Mi idea es buscar salida divulgativa o la académica. Aunque la académica está más negra, me gustaría dar clases en la universidad de lo que he estudiado; dar clases a chavales que lo entiendan, que les guste y hagan el esfuerzo. La vertiente divulgativa sería como columnista o crítico, para hacer valer mis investigaciones.

¿Qué tiene de original y de inédito tu trabajo de tesis?
Sobre todo el enfoque. A día de hoy en el estado español no hay ninguna tesis universitaria escrita sobre este tema, que enlace la literatura y el rock and roll directamente por medio del análisis comparativo de los textos literarios y musicales. Los libros que estudio, con más de cien años, han creado mitos contemporáneos tan poderosos que a día de hoy están completamente vigentes, como muestran muchas canciones de rock. Me refiero a mitos como el Anciano Marino de Coleridge, héroe romántico gótico; la criatura de Frankenstein, el doble interior y el científico loco de Dr. Heckyll y Mr. Hyde; Stevenson, el Vampiro de Drácula, de Stocker; el doble exterior del Corazón de las Tinieblas, el doble interior del hombre invisible, el viaje temporal de la máquina del tiempo, los marcianos de la Guerra de los Mundos y el gótico americano de E.A. Poe, uno de los precursores de la Literatura Fantástica de Terror del XX y XXI. Si no se hubieran escrito las novelas nunca se habría llegado a escribir las canciones tal y como están.
Otro tema interesante que trato en la tesis es el hecho de que la influencia, en este caso más gótica, salta de la temática de las canciones a la propia banda, a la indumentaria, al vestuario, al maquillaje y a la escenografía. Los músicos son diferentes personajes, con un alter ego, con un disfraz, un maquillaje, que tiene su importancia solo en ese álbum.

¿Cómo surgió el tema de la tesis?
Cuando yo tenía 20 años iba a la universidad en Vitoria, tenía una profesora norteamericana, se llamaba Vicky Olsen Ostenberg, de origen noruego, con una mentalidad súper abierta. Instauró la asignatura Literatura y Cine en la UPV. Le expliqué el tema, un poco joven y alocado, y le pareció tan bien a la señora que le hice un trabajo y le grabé una cassette, porque en los años 90 era lo que había, y me puso sobresaliente. La idea de relacionar literatura y rock es un tema que nadie puede negar. En muchos casos la canción se llama igual que el libro, no hay misterio posible. Una cosa que ha destacado el tribunal es que los parámetros que he hecho para categorizar las diferentes canciones según la fidelidad a las novelas, se pueden aplicar a otro tipo de novelas y de canciones.

¿Cómo explica esa relación entre la literatura y el rock?
Una de las cosas que más he desarrollado en el trabajo es cómo surgen a mediados de los 80 las diferentes tendencias del rock más oscuras. Uno de los estilos en los que hago hincapié es en el rock gótico, el gothic metal, y otros subgéneros como el ‘vampire rock’ y el ‘pirate rock’. La relación entre literatura fantástica y rock es la propia historia del rock. Cuando empieza el rock gótico, y entrevistaban a los músicos ellos mismos decían que se inspiraban en la literatura alemana del XVIII, simbolista, en los románticos ingleses y góticos del siglo XVIII. Y los discos se llaman como los libros, incluso en la portada el tío sale leyendo el libro. La estética de la banda también bebe de esas fuentes.

Formas parte de la oleada de doctorandos que no han querido perder la oportunidad de ser doctor por el fin de los programas antiguos, ¿qué opinas del cambio?
¿Qué opino? Me parece una vergüenza y un cercene de lo que es el sistema educativo en este país. Una vergüenza y una estafa. Lo que tenían que hacer es no volver a lo de antes ni meternos esto nuevo, si no pensar un poco qué nos conviene, qué nos diferencia de los demás, de los europeos.

¿Hay algún dato, alguna cuestión, que te haya sorprendido sobre todo durante la realización de la tesis?
Si digo la verdad, me sorprendió el propio trabajo, porque en un principio no pensé que fuera a funcionar. Incluso valoré cambiarme al cómic para que la cosa saliera, pero tuve la suerte de toparme con el director de tesis, el doctor Antonio Ballesteros González, quien no sólo entendió mi idea sino que tuvo a bien desarrollarla y ha sido la única persona que ha creído en mi proyecto desde el principio y me ha ayudado a llevarlo a cabo. También me gustaría agradecer a la doctora Mari Carmen González Landa, doctora de la Universidad Complutense, del departamento Didáctica de la Lengua, porque me ayudó muchísimo a conseguir una publicación previa, lo único que ha salido.