Las autoridades de los Arcos y Sorlada hicieron honor a San Gregorio el lunes de Pentecostés con el cambio de varas entre el alcalde de Los Arcos, Javier Chasco y el de Sorlada, Joaquín Lana. Después se celebró una eucaristía en la iglesia con la posterior bendición de los campos. Los vecinos de las distintas localidades tuvieron la oportunidad de besar la cabeza de San Gregorio Ostiense, bajo la especie de humilladero. El Ayuntamiento ofreció un lunch para todos los asistentes y después, las diferentes familias y cuadrillas comieron en las inmediaciones de la basílica.