La Harley más antigua del mundo

Veinte han sido los años que Alzelay dedicó a la que considera su profesión, la ebanistería, antes de hacer un paréntesis y probar en el mundo de la hostelería, incluso abriendo su propio negocio, la sidrería Suetxe. Problemas en la espalda que le impedían levantar pesos fue la razón para cambiar el modo de vida, pero ahora vuelve a lo que verdaderamente le gusta, y lo hace en su taller de Los Arcos, con encargos y también con auténticas obras de arte, como la moto a la que denomina ‘la Harley más antigua del mundo’.
 
Un gran aficionado al motor. Lo deja bien claro el vecino de Los Arcos cuando muestra su creación, la primera moto que ha hecho en madera, y quizá no la última. “Antes de tener coche, tuve una Montesa Crono 3.500 y no descarto hacerme con una Harley, una de las más cómodas de llevar”, explica.

La idea surgió fruto de su destreza con la herramienta y su predilección por el mundo del motor. No ha sido una empresa difícil, pero la dedicación ha sido constante, unas ocho horas al día durante seis meses. El trabajo de campo fue también muy importante. “Primero miré en Internet fotografías de distintas motos y escogí la que más me gustó, la VRod. Después, vi la moto real en un concesionario de Villabona, donde cogí las medidas”.

Las piezas las hizo una por una antes de ensamblarla dando por resultado una moto de 200 kilos de peso. “He utilizado madera de roble de 300 años y también madera de palés, para las piezas que se ven más rojizas. Lo más difícil ha sido el manillar, por su curvatura. Luego trabajar la madera tampoco es fácil, porque tiene nudos e irregularidades. Pero estoy muy contento”.

Ideas no le faltan a Alzelay, que ha creado un blog para vender su obra ezpel.blogspot.com “Quiero enviarlo a diferentes asociaciones de Harley, que les puede interesar, y ver cómo va la cosa”. ¿Su siguiente creación? La reproducción del Ferrari de Alonso.