
La exposición ‘50 años educando’ se inauguraba el jueves 30 de octubre con la presencia de un nutrido grupo de profesores y ex profesores vinculados con la historia del centro. La actual directora, Elisabeth Eskisabel, describía el instituto como un referente educativo no sólo en Estella-Lizarra, también en toda la Merindad. “El instituto sigue siendo un espacio abierto al conocimiento, al pensamiento crítico y a la convivencia, donde la diversidad y los valores de la educación pública se viven cada día”, destacaba.
Eskisabel ponía el acento en la colaboración y en el trabajo en equipo de todas las personas que a lo largo de 50 años han formado y forman parte del centro. “Son una de las fortalezas y el motor que mantienen vivo su espíritu educativo. Desde su creación en 1975, el instituto ha sido y es un pilar fundamental en la formación de generaciones de jóvenes de la Merindad que contribuyen al desarrollo social, cultural y económico de nuestro entorno”, destacó. No en vano, por las diferentes sedes y aulas del instituto han pasado durante este medio siglo de vida cerca de 15.000 alumnos y una plantilla de 1.600 docentes.
La exposición ‘50 años educando’ ha contado con la participación especial de la ex profesora y ex directora del IES Cristina Pinillos. La selección y recopilación de fotografías tomadas durante las cinco últimas décadas han dado como resultado 28 paneles gráficos con unas treinta imágenes en cada uno.
Asciende a unas mil las fotografías -además de las mostradas en un vídeo de una hora y media de duración- el material que recupera momentos, proyectos y rostros de la historia del centro. “Esta sala está llena de recuerdos, de emociones, de sentimientos. Aquí hay una selección, porque existen muchísimas fotos más, y durante el proceso he vuelto a sentir cada uno de los momentos vividos, compartidos con los profesores y profesoras, con el alumnado, y las actividades, tantísimas, que se hicieron. Espero que traiga muchos recuerdos de todo lo que se compartía dentro y fuera del aula”, expresó Cristina Pinillos.
Un paseo por la sala Minerva, en el piso superior de la Casa de Cultura Fray Diego, permite ver las imágenes y también objetos que reflejan la historia viva de una comunidad comprometida con la educación. Los 28 paneles dan protagonismo a las personas que han formado y forman parte de la comunidad educativa: docentes, personal no docente y alumnos.
Se muestran actividades y proyectos relacionados con la solidaridad, la igualdad y el deporte, entre otros aspectos. Se puede ver también, en vitrinas, material deportivo, objetos del Centro de Estudios Tierra Estella (CETE), del taller de teatro y sobre ciencias naturales. La sala interior da protagonismo a la revista del centro, Zumaque, y a una recreación de un aula tradicional, con la tecnología antigua, es el caso de máquinas de escribir, y la actual.
La concejala de Cultura, Ana Duarte, presente en el acto inaugural, destacó la importancia del instituto en Tierra Estella, “centro por el que ha pasado buena parte de los jóvenes de la Merindad”. “Gracias a todos los que han hecho posible estos 50 años del IES Tierra Estella”, expresó.
La exposición se puede visitar en los horarios de apertura de la casa de cultura Fray Diego: de lunes a viernes, de 11 a 13 horas y de 18.30 a 20.30 horas; los sábados, de 12 a 14 y de 18.30 a 20.30 horas, y los domingos y festivos, de 12 a 14 horas.
ENTREVISTA. Elisabeth Eskisabel Azanza. Directora del IES Tierra Estella-Lizarraldea BHI
“Este aniversario es una celebración del trabajo conjunto de generaciones de alumnado, familias, profesores y personal no docente”
Elisabeth Eskisabel Azanza (16/06/1981) dirige el IES Tierra Estella-Lizarraldea BHI desde el año 2021, cuando tomó el relevo de su antecesor, Toño Ros. Docente en el centro educativo desde hace quince años, repasa los retos, los valores y los logros de los últimos años, que han contribuido a que el centro sea un referente educativo en Tierra Estella. La directora destaca la importancia de la diversidad, la innovación pedagógica y el trabajo en comunidad como pilares de la educación pública.
¿Qué supone este 50 aniversario para el centro?
Cumplir 50 años es un motivo de enorme orgullo para toda la comunidad educativa del IES Tierra Estella-Lizarraldea BHI y cuando digo comunidad, estoy haciendo referencia a la actual y a todas y cada una de las personas que durante este medio siglo de historia han formado parte de nuestro centro.
Este aniversario es una celebración al trabajo conjunto de generaciones de alumnado, familias, profesores y, cómo no, de personal no docente que, con su esfuerzo y compromiso, han hecho posible que el instituto siga siendo un referente educativo en Tierra Estella.
Es también una oportunidad para reafirmar nuestro compromiso con la educación pública, con la igualdad de oportunidades y con la diversidad como motor de cambio.
¿Qué momento vive el IES desde el punto de vista educativo, de recursos y del alumnado?
La fotografía actual del centro es la siguiente: 956 alumnas y alumnos (ESO-DBH y Bachillerato y Educación para las Personas Adultas), 128 docentes y 11 personas no docentes. Las etapas educativas que se imparten son ESO y Bachillerato, con los tres modelos lingüísticos (A, G y D), con el programa plurilingüe en inglés y, además, en la ESO contamos con grupos de atención a la diversidad.
Disponemos de un alumnado numeroso y diverso y entendemos esa diversidad no como una dificultad, sino como una riqueza y una oportunidad para transformar la educación.
En cuanto a recursos, desde su inauguración en el año 2012, nos encontramos en este centro más moderno y adaptado a nuestro tiempo. Sin embargo, a pesar de los avances en infraestructuras y digitalización, seguimos necesitando más recursos humanos que permitan atender mejor a las necesidades de cada estudiante.
¿Cuáles son los principales retos educativos que enfrenta el centro hoy en día?
En el mundo actual en el año 2025, en un contexto de cambio, se plantean retos de gran magnitud como, por ejemplo, las desigualdades sociales, los avances tecnológicos o la crisis climática, entre otros. En este contexto, la educación juega un papel fundamental, ya que es a través de ella que podemos formar futuras ciudadanas y ciudadanos comprometidos, críticos y preparados para afrontar estos desafíos.
Por todo ello, nuestro principal reto es seguir garantizando una educación de calidad en la que la equidad sea el eje para conseguir un objetivo común construido entre todas y todos. Como ya he mencionado, la diversidad nos plantea nuevos desafíos que debemos abordar y trabajar siempre en comunidad y en equipo y siendo flexibles e innovadores.
Otro reto importante es mantener la motivación del alumnado, fomentar su pensamiento crítico y reforzar la convivencia positiva.
¿Qué cambios más importantes ha vivido el instituto en los últimos años?
En estos 50 años, el IES Tierra Estella-Lizarraldea BHI ha evolucionado profundamente. A nivel de infraestructuras, nos encontramos en un centro moderno y con recursos actuales y cada año vamos ampliando el tema de recursos tecnológicos. A nivel pedagógico, llevamos unos años en los que el enfoque está cambiando y se priorizan las metodologías activas, el aprendizaje cooperativo y el trabajo por proyectos.
En estos últimos años se ha avanzado mucho en programas de convivencia e inclusión, poniendo en valor la diversidad cultural, lingüística y social del alumnado, aunque todavía queda un largo camino por recorrer. Respecto a la oferta educativa, en estos últimos años se ha enriquecido y diversificado para adaptarse a los nuevos tiempos y, sobre todo, a los intereses y necesidades del alumnado, con el objetivo de ayudarles en su formación del mundo que les rodea.
¿Cómo describirías la identidad y los valores del instituto actualmente?
Definiría al IES Tierra Estella-Lizarraldea BHI como un centro comprometido con la educación pública de calidad. Creemos en una escuela abierta, que acoge y respeta.
En nuestro instituto, la diversidad forma parte esencial de nuestra identidad y la consideramos una fuente de riqueza y crecimiento colectivo. Nuestro objetivo es formar personas que se encuentran en una etapa vital importantísima como es la adolescencia, etapa de grandes cambios. Queremos formar personas empáticas, responsables, que aprendan a cuidarse y, así, cuidar el mundo que les rodea.
¿Cómo es hoy en día la relación entre profesores, estudiantes y familias?
La relación entre las diferentes personas que formamos parte de la comunidad educativa es muy cercana. Entendemos que la educación juega un papel fundamental en nuestro entorno y creemos que es una tarea de todas las personas que formamos parte de dicha comunidad, por lo que fomentamos la participación y la colaboración entre profesorado, alumnado y familias.
El profesorado del IES Tierra Estella-Lizarraldea BHI, numeroso y cambiante, demuestra cada día su compromiso por la educación, no solo enseñando, sino también acompañando, escuchando y apoyando al alumnado.
Quiero aprovechar para agradecer sinceramente el trabajo en equipo de todas y cada una de las personas que formamos parte del IES Tierra Estella-Lizarraldea BHI: profesorado, personal de administración y servicios, alumnado y familias. La implicación de todas ellas es, en realidad, lo que da sentido al proyecto educativo que llevamos a cabo y, gracias a la colaboración mutua, nuestro trabajo diario es más efectivo.
¿Qué proyección tiene el IES en la sociedad de Tierra Estella?
El IES Tierra Estella-Lizarraldea BHI, desde sus inicios allá por el año 1975, ha sido un pilar educativo fundamental para la merindad de Estella-Lizarra. Por sus aulas han pasado generaciones de jóvenes que hoy día son parte activa de nuestro entorno a nivel social, cultural y también económico. El instituto no sólo ha formado académicamente a cientos de jóvenes, sino que ha ayudado a construir una comunidad formada y comprometida con su entorno.
Creo firmemente que seguiremos siendo un motor de cambio en nuestra sociedad y seguiremos trabajando para que ese vínculo con el entorno siga activo porque creemos que la educación pública es el mejor instrumento para construir una sociedad más justa, solidaria y preparada para el futuro.
ENTREVISTA. Juan Andrés Platero Alda. Ex director del IES Tierra Estella
“Tengo un recuerdo maravilloso, la enseñanza me ha encantado”
Durante casi tres décadas, Juan Andrés Platero (15/06/1951) fue parte esencial de la historia del IES Tierra Estella como profesor de Inglés y, entre 2004 y 2011, también como director. Recuerda aquellos años como una etapa de ilusión, crecimiento profesional y compromiso colectivo en la educación de las personas. Platero fue testigo directo de la transformación del instituto —desde su ubicación en Oncineda hasta su paso a Remontival— y protagonista de hitos decisivos, como la construcción del centro actual o la incorporación de nuevos enfoques pedagógicos centrados en las competencias y en la integración del alumnado. Hoy, mirando atrás, el estellés habla con orgullo de una institución que considera parte inseparable de su vida.
¿Cómo recuerdas tu etapa profesional en el instituto?
Tengo un recuerdo maravilloso, sinceramente, porque la enseñanza me ha encantado. Es una profesión vocacional que te recompensa por una razón sencilla: porque trabajas con personas. Es un trabajo serio e ilusionante, como profesor transmites tus propias vivencias a otras personas para que les sirvan en su desarrollo personal y en el ejercicio de su libertad.
¿Cómo era el instituto entonces?
Cuando entré, el instituto no llevaba funcionando muchos años. Oncineda era la segunda localización, tras el Verbo Divino. Entonces, el instituto era una familia, convivíamos como una familia, se organizaban fiestas y actividades fuera del centro, las paredes del instituto se abrían a la ciudad y a la merindad. Se crearon cosas fundamentales para Estella como clubes deportivos, es el caso del Baloncesto Oncineda, del balonmano, se fomentó el teatro y, entre otras cosas, nació el CETE.
A mí me tocó vivir el cambio de Oncineda a Remontival, cuando el edificio no estaba ni adaptado ni reunía las condiciones, y a partir de entonces el instituto empezó a crecer hasta una plantilla de 120 profesores y más de 900 alumnos.
¿Qué grandes hitos o retos te tocaron vivir?
Me tocó trabajar por la construcción del nuevo centro. Cuando bajamos de Oncineda a Remontival, se trataba de ocupar un edificio, el del colegio, que se había quedado grande por la creación de nuevas escuelas en los pueblos. Se quiso unificar primaria con secundaria, en contra de muchos profesores y del personal no docente. El instituto empezó a crecer y era imposible gestionar un volumen de alumnado tan grande y diversificado. Incluso hubo unos años cuando la gestión del instituto y de FP era única.
Empezamos a trabajar, comenzaron las gestiones políticas y conseguimos dinero para la construcción del nuevo centro. Fueron años muy duros, pero finalmente se consiguió poner de acuerdo a los grupos políticos para invertir en educación, que era algo muy importante. En aquellos años tres apoyos fueron fundamentales: el de la presidenta de la junta de padres, Alicia Resano; el de Patxi Esparza, entonces director general de Educación del Gobierno de Navarra, de Estella; y el del concejal del Ayuntamiento de Estella, Tito Martínez, quien me animó a no perder la fe, y las cosas salieron adelante.
Junto a este hito, otro importante fue el esfuerzo que se realizó desde el centro para incorporar en el Plan de Estudios el ‘coaching’, la necesidad de acompañar a los alumnos en su aprendizaje trabajando el desarrollo de quince competencias básicas en la vida de una persona. Se trataba de educar en base a tres conceptos clave: la conciencia, la autoestima y la responsabilidad, para que el alumno tuviera conciencia de su proceso de aprendizaje. Por otro lado, otra cuestión que se abordó en el centro por todos los medios fue la incorporación de minorías étnicas y la adaptación curricular a sus necesidades reales.
¿Cómo era la relación entre profesores y con los alumnos?
Maravillosa. La relación entre los profesores y con los alumnos era hasta excesivamente familiar en muchos casos. Ocurre que un instituto no es una fábrica de clavos es, por así decirlo, ‘una fábrica’ de personas a las que intentas ayudar en lo que necesiten.
¿Crees que ha cambiado la educación desde tu etapa en activo a la actual?
La evolución que la educación en el instituto ha dado hacia la realidad del mundo me parece maravillosa. En el IES Tierra Estella se siguen haciendo actividades que trascienden al centro, con una gran implicación social, con una gran lucha por los derechos de los inmigrantes, y todo esto es riquísimo. La aplicación del conocimiento como bagaje para mundo laboral y la aplicación del conocimiento a la realidad el IES la está trabajando mucho y bien.
¿Qué significa el Instituto para ti?
Mi vida. Así de claro. A mí me dio la posibilidad de vivir y de desarrollarme como persona. Siento cariño por mi profesión como transmisión de conocimientos, en mi caso en inglés, y la he vivido con compañeros extraordinarios, con alumnos maravillosos de los que me acuerdo y con padres muy implicados en la educación de los hijos. La educación ha llenado mi vida y, de hecho, he seguido dando clase en la Universidad de Mayores (Umafy) como voluntariado.
Aunque no estés en activo, ¿cómo valoras el 50 aniversario del centro?
Son 50 años de dedicación a los habitantes de Estella y su merindad y a su desarrollo personal. El IES ha aportado a la sociedad un granito de arena en el desarrollo socio económico y yo me siento orgulloso de todo lo que hemos hecho los compañeros. Y a los alumnos del centro les deseo un futuro en el que sean felices.
Cinco décadas y cuatro sedes
El instituto de Estella comenzó su andadura en el Verbo Divino en el curso 1975/1976 hasta junio de 1978. Después, la actividad formativa se trasladó al edificio Oncineda, donde se desarrolló desde el curso 1978/79 hasta el de 1994/95. Los espacios del colegio público Remontival acogían el traslado del instituto en el curso 1995/96, si bien COU continuó en Oncineda hasta 1996. Fue en el curso 2011/2012 cuando se inaugura el nuevo edificio, el actual, en terrenos junto a Remontival. En este curso 2025-2026, el IES Tierra Estella-Lizarraldea BHI atiende a 960 estudiantes y cuenta con una plantilla de 128 docentes.
Dieciséis directores
María Luisa Abril Martorell fue la primera directora del instituto estellés, quien desarrolló su gestión entre 1975 y 1977. Seguirían su labor, por este orden: Antonio Valverde Ortega, José Miguel Corbi Echavarrieta, Javier Medrano Chivite, Luis Labiano Goñi, Juan Carlos Rodríguez Garraza, Javier Blanco Iriarte, Francisco Lozano Rivera, Antonio Sola Alayeto, José Ignacio Martínez Cía, Elías Alegría Azcárate, Pedro Antona Antona, Juan Andrés Platero Alda, Cristina Pinillos Echeverría, Antonio Ros Zuasti y, en la actualidad desde 2011, Elisabeth Eskisabel Azanza.
Actividades conmemorativas
La celebración del 50 aniversario del IES Tierra Estella-Lizarraldea BHI comenzaba el año pasado con la realización de las primeras actividades: un encuentro de directores y la edición de un número especial de la revista ‘Zumaque’. En este 2025, junto a la exposición fotográfica en la casa de cultura, se están realizando diferentes mesas redondas que abordan proyectos puestos en marcha en el instituto sobre diferentes temas, entre ellos, el deporte.
Por otro lado, en el mes de octubre se recuperaba el tradicional concurso Cifras y Letras que un grupo de ex profesores, capitaneados por Fernando Martín, desarrollaron con mucho éxito en el centro en la década de los 90.
Un nuevo Cifras y Letras décadas después
El sábado 25 de octubre se celebraba en el IES Tierra Estella la fase final del Concurso Cifras y Letras, organizado por el equipo de ex profesores que lo desarrolló por primera vez en el instituto en la década de los 90.
Jugaron las finales las parejas formadas por Joan Bosh González-Carlos Corvo Weinbach y Miguel Rico Aldaz-Ibai Díaz Ruiz. La final la protagonizaron Joan Bosch y Miguel Rico, que dio el triunfo final a Joan Bosch. La cita permitió participar también a los más jóvenes con un juego no competitivo de cuatro pruebas de letras, en el que destacaron Ander Vicente Goñi y Olivia Garnica Ramírez por su destreza. Un numeroso público acompañó el desarrollo de un concurso que trajo muchos recuerdos y permitió el encuentro entre antiguos alumnos y ex profesores.




