El Camino de Santiago recupera su paso

El Camino de Santiago recupera su paso

Tras dos años de parón por la pandemia, los peregrinos vuelven con normalidad a las calles y plazas de las localidades de Tierra Estella

La presencia de peregrinos en las calles y plazas de Tierra Estella y las aperturas o reaperturas de alojamientos confirman que el Camino de Santiago recupera su paso y su pulso. Tras dos años de parón por la pandemia, con cierres perimetrales y de fronteras, el Camino vuelve a atraer a caminantes y a cicloturistas que se animan a vivir la experiencia jacobea.

Desde la Oficina de Turismo de Estella, ubicada en pleno Camino de Santiago en la calle de la Rúa, explican que su percepción es, por fin, de normalidad. La responsable, Marian Bariain, destaca que la recuperación “es plena” en lo que a su servicio respecta: sello de credenciales, información práctica y expedición de planos y folletos para la visita de la ciudad.

“De los peregrinos que pasan por el Camino, solo un porcentaje entra a la oficina, pero se ven en las calles. Desde la Oficina hacemos labor publicitaria para invitarles a visitar una de las ciudades más importantes del Camino y evitar que pasen de largo. La sensación en la zona, lo que transmiten también los comercios y la hostelería, sobre la recuperación del Camino es muy buena”, destaca.

Una de las primeras bienvenidas a Estella al peregrino la realiza de manera solidaria a la entrada de la ciudad el Punto de Atención al Peregrino del Centro Psicosocial Ordoiz, en el paraje de Curtidores. Desde 2016, usuarios del centro, cinco voluntarios este año, asisten al caminante en todo lo que necesitan.

Una de las personas veteranas, Jon Martínez García de Eulate, explica que los peregrinos preguntan todo. “Quieren sellar la credencial, necesitan un médico, un podólogo, una farmacia, llegar a la estación de autobuses y hacer reservas de alojamiento. Aunque vemos que se ha recuperado la normalidad, este año parece que la gente viene con las ideas claras: o ha reservado la noche y solo necesita llegar a ese lugar o sabe en qué establecimiento quiere dormir y te pide ayuda”, asegura.

Un ambiente de mayor tranquilidad reina en el Camino, al menos a su paso por el Punto de Ordoiz. “Mi sensación es que pasan menos peregrinos, yo lo veo todo más tranquilo, aunque es verdad que atendemos a mucha gente”, añade Martínez. En lo que va de campaña, desde que abrieron en abril, los voluntarios del Centro Ordoiz han registrado más de 600 atenciones en su horario diario de 10 a 16.30 horas.

Albergue municipal de Estella

De mayor tranquilidad y menor afluencia habla también la hospitalera del albergue municipal de peregrinos de Estella, Asun Jover Armañanzas. La responsable del establecimiento asegura que la normalidad poco a poco se va instalando, pero los números no son, ni de lejos, los de 2019. “Yo pienso que la pandemia todavía influye. En cuanto a peregrinos orientales, que ocuparon la primera posición por nacionalidad, no están viniendo como antes. Y en cuanto a los datos, las pernoctaciones del albergue nada tienen que ver con las anteriores a la pandemia. En los últimos tiempos han abierto muchos establecimientos y los peregrinos se reparten”, apunta.

En relación con los datos del albergue que gestiona la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Estella, difieren los 1.086 peregrinos que durmieron en el establecimiento en marzo de 2019 con los 474 de este 2022; los 2.315 de abril con los 1.477 del mismo mes ese año, y los 2.294 peregrinos que entraron en mayo de 2019 en el albergue municipal con los 1.925 de este pasado mes. “Los datos totales de 2019, de 11.500, no pienso que lleguemos a alcanzarlos este año, y mucho menos el récord que logramos en 2014, con más de 20.000 pernoctaciones en este albergue”, añade la hospitalera.

Con el objetivo de que los peregrinos se encuentren más a gusto y también como consecuencia de la pandemia, el albergue municipal ha reducido esta campaña su número de plazas pasando de 98 a 78 camas, todas en habitaciones compartidas.
“Los peregrinos agradecen estar en menor número en las habitaciones y lo que intento es distribuirlos por el albergue para que sientan más cómodos. El tema de la distancia personal aún está presente. Los peregrinos preguntan por el número de personas en la misma habitación y prefieren no coincidir demasiado”.

Villatuerta

El Camino de Santiago a su paso por Villatuerta atraviesa el pueblo de lado a lado. Por ello, la ausencia de peregrinos durante los dos años largos de pandemia se ha notado mucho. La alcaldesa del municipio, Marijose Calvo, explica que la situación desde esta primavera vuelve a ser la que era.

“Creemos que el Camino se ha recuperado totalmente. El paso de peregrinos en mayo y junio está siendo brutal, el flujo es constante. Sellamos credenciales en la oficina del ayuntamiento todos los días y es una presencia constante desde primera hora de la mañana. Durante todo el día pasan por Villatuerta peregrinos en bici, andando… Yo diría que hemos alcanzando la normalidad”, explica la primera edil.

Como apoyo a sus palabras, uno de los albergues que había cerrado por la pandemia ha reabierto sus puertas esta temporada pasando la oferta en la localidad de dos a tres alojamientos. “El turismo de peregrinos es muy bienvenido en el municipio desde el punto de vista social y económico. Todo lo que tiene que ver con turismo y con el Camino deja beneficios en nuestros pueblos. Los albergues funcionan, los bares y restaurantes funcionan y luego está el tema social, el flujo constante de personas que te saludan con una sonrisa en la boca”. Tan importante es el Camino en Villatuerta que la Cofradía de San Veremundo organiza cada día 8 de cada mes un aperitivo para recibir a los peregrinos.

Los Arcos

Los Arcos es otro de los hitos del Camino de Santiago a su paso por Tierra Estella y testigo esta campaña de la recuperación del peregrinaje. La vida en la villa se reactiva con la presencia de caminantes, si bien, en opinión del presidente de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Los Arcos, José Javier Osés, la normalidad aún no ha llegado del todo.

“La recuperación es bastante buena. Estamos viviendo momentos con más gente que otros años, pero en general no está siendo como pensábamos que iba a ser. Creíamos que, después de tanto tiempo sin poder hacer el Camino, el peregrino iba a estar con todas las ganas y que iba a haber más gente que otros años, pero de momento no está siendo así”, cuenta.

En su opinión, el miedo al contagio aún pervive y los casos positivos se dan. “El coronavirus todavía circula, también en el Camino. La gente aún tiene miedo y por eso no hay una recuperación completa. Antes de la pandemia el Camino se hacía mucho en cuadrilla y ahora a la gente se le ve más tranquila, con precauciones porque quiere terminar y en grupos más pequeños, de familia o amigos”, explica. La oferta de 70 camas en Los Arcos se suma a la creciente oferta de otros establecimientos en la villa.

En el centro de Los Arcos, desde la Oficina de Turismo municipal, la percepción es de completa normalidad, con establecimientos al completo. “Desde Semana Santa hasta ahora están pasando peregrinos como un año normal, durante el mes de mayo han estado todos los establecimientos llenos. Creemos que va a ser un año especialmente concurrido por caer el año de la recuperación en Año Santo Xacobeo”, apunta Ricardo Ruiz de Gaona.

La campaña, avanzada, tiene por delante meses que sigan demostrando la recuperación. Para quienes han dado el paso, ¡Buen Camino!

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