“Los autobuses subieron la cuesta de Remontival para acercar a los alumnos desplazados de los pueblos“
Que el viernes 5 de septiembre era un día distinto se notaba en la calle. En torno a las 9 de la mañana el tráfico en la ciudad del Ega se volvía más denso que en las semanas anteriores y los autobuses enfilaban la cuesta de Remontival para dejar a los alumnos desplazados desde los pueblos de Tierra Estella en el recinto escolar.
Con mochilas de ruedas o mochila al hombro, bien peinados y algunos estrenando ropa, los alumnos se concentraban en el patio de la escuela, acompañados por sus padres. Vivían momentos de reencuentro, de intercambio de experiencias veraniegas, también de incertidumbre por conocer al nuevo profesor o profesora.
Era el caso de un grupo de alumnas de quinto formado por María Ancín Villar, Rakel Arrondo Elvira, Miriam Arenaza Díez y Amaia Gutiérrez Rubio. “No sabemos quién será nuestro profesor y tenemos bastantes nervios; aunque el primer día es el mejor porque tenemos ganas de vernos las amigas. Una semana después viene lo duro y ya no apetece tanto”, decía la primera.
Veteranos, porque iban a comenzar sexto, eran los miembros de un grupo entre los que se encontraban Nicolás Martín Molinero y Sancho Ancín Villar. El inicio del curso estaba siendo duro. “He comenzado a tope, a tope de ganas de que llegue el finde. Me ha costado mucho levantarme, mi madre me ha tenido que llamar cinco veces. Lo bueno sería venir aquí, ver a los amigos y volver de vacaciones porque el problema es estudiar y luego los exámenes”, decía más en serio que en broma Nicolás Martín.
Con ganas o sin ellas, el día había llegado. El hormigueo de alumnos de Primaria que se reunieron en el patio –los de Infantil entraron por la puerta principal del edificio- se fue poco a poco diluyendo. Por orden y por clases, los profesores llamaron a los niños y fueron entrando para conocer cuál sería su clase y su pupitre durante el nuevo año.
Los más madrugadores
El mismo viernes 5, los alumnos de Lizarra ikastola fueron los más madrugadores. Las nueve en punto era el horario de entrada tanto para Infantil como para Primaria. Conforme pasaba la mañana se iban haciendo a sus clases y maestros, si bien los lloros no faltaron en los primeros momentos entre aquellos que llegaban a las aulas por primera vez y fue tarea de los educadores acompañarles y atenderles en los momentos difíciles.
Mientras unos lloraban o se encontraban extraños, otros niños se adaptaron rápidamente. Era el caso de June Ros Pérez, de 4 años, alumna de Mikel Pinillos, que estaba tranquila haciéndose al espacio y los juegos de la clase. Decía que tenía muchos amigos y que la ikastola “era muy bonita”. Era su segundo año en la escuela.
Cambio en la dirección
Para los 426 alumnos del Mater Dei -143 en Infantil y 283 en Primaria- la hora de la verdad llegó el martes día 9. El centro afrontaba el nuevo curso con una importante novedad: la pre jubilación del director académico hasta el curso pasado, Eutimio Rodríguez, ligado al centro durante 35 cursos. Le sustituye en el cargo la profesora Maite Lacalle Osés, de 32 años y con 10 de experiencia en el colegio. “Después de tantos años es una sensación rara pero ahora toca aprovechar el tiempo de otra manera”, decía Eutimio Rodríguez, quien, con contrato de relevo, no se desvinculará del todo del dentro.
Para la nueva directora académica comenzaba una nueva etapa. “Me voy haciendo a la idea. Lo que más voy a echar de menos es pasar más tiempo con mis alumnos, aunque mantengo unas horas en Infantil y las compaginaré con el trabajo de despacho”, decía. Nueva directora, nueva ley, la Lomce, y la implantación del PAI en el centro.
“Es el primer año de PAI, en primero de Infantil, lo que supone un cincuenta por ciento de las horas en inglés y el otro cincuenta por ciento en castellano. En estos últimos cuatro años hemos trabajado la inmersión lingüística y establecido rutinas de trabajo para que el cambio no sea tanto”, apuntaba. El centro también ha renovado para ese curso las pizarras desde primero hasta sexto de Primaria.
Nuevo frontón
En el Mater Dei llegó pronto la hora de los dos primeros recreos el martes 9. Después de tres meses, el patio volvía a llenarse de gritos, carreras y batas azules. Este año con una novedad, un frontón semi cubierto que permitirá a los alumnos practicar los deportes de pala y raqueta.
Contentos con el momento de juego, los escolares aprovecharon para montarse en los columpios y volver a interrelacionarse con sus compañeros. Era el caso de las niñas Lucía Díaz, Ana de Oliveira y Helena Ortigosa. “Yo tenía ganas de venir a la escuela porque es súper guachi. Nos lo pasamos muy bien y tengo amigas del año pasado, pero sí he estado un poco nerviosa”, reconocía. Poco después, Lucía Díaz acompañaba y cogía de la mano a su hermano pequeño, de tres años, que vivía su primer día de colegio.
Santa Ana
Una situación similar de encuentros y nervios se vivía la mañana del 9 en el patio del colegio Santa Ana. A las diez de la mañana entraban los niños de Primaria y a las 10.30 los de Infantil. Ordenados en filas, siguieron a sus profesoras para subir las escaleras del centro que les llevaría a sus nuevas clases.
Algunos alumnos, los más pequeños, disfrutaban en el patio de los columpios. Allí estaban los hermanos David y Marina Sánchez-Castro García, de 5 y 3 años, respectivamente, acompañados de su madre, Eva García, y de su abuela. El niño decía que tenía ganas de volver al cole, sin embargo la niña pequeña tomaría su primer contacto con la escuela. “Este año es el primero que vienen los dos juntos. Llevamos bien la vuelta al cole, aunque con un poco de pena porque la pequeñaja no ha ido a la guardería”, decía. Mientras apuraban los últimos minutos de juego del verano, los mayores del colegio entraban a clase y ellos esperaban su turno.
A nivel pedagógico y educativo, la directora académica del centro, María Puy Barbarin, destacó la introducción este curso de workshops o talleres con padres en inglés, ofreciéndoles la oportunidad de interactuar dentro del aula. En cuanto a la LOMCE en Primaria, Barbarin adelantó que no supondrá grandes diferencias ni en la organización ni para el alumnado.
“La asignatura de Conocimiento del Medio cambia por Ciencias Sociales y Ciencias Naturales, tal y como se dan en Secundaria, pero con la misma carga lectiva. Desaparece la asignatura de Educación para la Ciudadanía, que se daba en quinto y se da más importancia en el currículo a los valores, pero eso es algo en lo que nosotros hemos hecho siempre mucho hincapié”, apuntaba la directora.
Punto de inflexión en la vida de los escolares y de las familias, la vuelta al cole marcó también una vuelta a la rutina y al orden, a la espera de los próximos momentos vacacionales.
Título
Matriculaciones
C.P. Remontival.
E. Infantil: 337 alumnos. E. Primaria: 434. Total: 771
Colegio Mater Dei.
E. Infantil: 143 alumnos. E. Primaria: 283. Total Infantil y Primaria: 426. Ciclo 0-3 años: 40. Total: 466.
Ikastola Lizarra.
E. Infantil: 124. E. Primaria: 280. E. Secundaria (comenzaron el 10 de septiembre): 195. Ciclo 0-3 años: 51. Total Infantil y Primaria: 404.
Total: 650 alumnos.
Colegio Santa Ana.
E. Infantil: 128 alumnos. E. Primaria. 283 alumnos. Primer ciclo E. Infantil: 17. Total Infantil y Primaria 411. Total: 428.