“La gente se sorprende cuando conoce el Museo”

““La nueva exposición es muy llamativa para el visitante. Muestra cómo vivían los pretendientes carlistas, fotos, correspondencia e incluso uniformes auténticos”“

¿Qué aceptación está teniendo el museo durante estos dos primeros años de funcionamiento?

El balance es muy positivo. Desde marzo de 2010 hasta la actualidad el Museo se ha dado a conocer y recibimos visitantes sobre todo de Estella y de Navarra pero también de más lejos, como el País Vasco, Madrid o Cataluña. La sociedad Navarra, que es el ámbito más cercano, conoce cada vez más este museo, y eso es fundamental. Sí es cierto que un museo de historia por naturaleza no suele tener un público masivo, pero nos damos cuenta que la gente cuando viene se sorprende y se despierta su interés. 

¿Se interesa la gente de la zona por esta parte de su historia?

Lo más normal es encontrarte un visitante que no conoce con exactitud la historia del siglo XIX y XX, que es bastante compleja y tiene acontecimientos que se entremezclan. También viene gente que sí tiene conocimientos, sobre todo gente de edad avanzada que incluso conoció episodios carlistas, como los Sucesos de Montejurra; pero una cosa es conocer el Carlismo moderno o más reciente y otra diferente conocer el Carlismo antiguo, que es lo que pretende este Museo.

¿Cuál es el perfil del visitante?

Como he comentado, el público procede sobre todo de Estella, Navarra, País Vasco, Madrid y Barcelona. En los últimos meses se acercan hasta el Museo muchos grupos de jubilados, también visitantes que pasan por la oficina de turismo y clases de estudiantes. De hecho, hacemos muchas visitas guiadas para los alumnos de ESO y Bachiller, que tienen el Carlismo como materia. Para ellos este museo es un complemento fundamental, cada vez más profesores organizan visitas y creo que se van muy satisfechos. 

¿Qué fondos tiene el Museo?

En la actualidad tenemos 739 piezas. El grueso procede del depósito del Partido Carlista, un legado histórico de piezas como uniformes, banderas, fotos y documentos. Gracias a ellos nació el Museo. La colección se completó con la compra, sobre todo de obra pictórica, que realizó el Servicio de Museos del Gobierno de Navarra y con piezas propiedad de la Administración. También se han pedido depósitos a otras instituciones, y, por ejemplo, contamos con una litografía de Zumalacárregui, del Gustavo de Maeztu; una pieza de del Museo de Tabar-Fundación Jaureguizar y el retrato de Carlos V, de Vicente López, que pertenece al Museo del Prado. 

¿Se sigue trabajando en la adquisición de más fondos?

La colección sigue creciendo. De hecho, desde que abrimos se han sumado doscientas piezas más. Se incrementan los fondos gracias a donaciones de particulares. Desde la apertura se han interesado muchas familias Navarras, personas que tienen en propiedad piezas sobre el Carlismo y ven que aquí se pueden difundir y que van a estar siempre bien conservadas. 

¿Existe mucho material del Carlismo en manos privadas?

Hay mucho, es una labor de años que las donaciones vayan dando sus futuros, que se animen cada vez más a donar. Hay familias con patrimonio muy importante. 

El Museo del Carlismo acaba de inaugurar su segunda exposición temporal, ¿cuáles son sus principales atractivos?

Mientras que la exposición permanente se basa en los acontecimientos políticos y es más técnica, la muestra temporal, que permanecerá hasta el 9 de diciembre, ‘Reyes sin Trono’, ahonda en la vida privada de los aspirantes al trono. Al visitante se le va a hacer muy llamativa, porque puede conocer más de cerca cómo vivían los pretendientes carlistas, fotos, correspondencia entre los miembros de la familia e incluso dos uniformes que hemos llegado a averiguar que pertenecieron a Jaime de Borbón y a su hermano Alfonso Carlos. Esta exposición puede conectar muy bien con la gente que no es especialista.