Los alumnos y ex alumnos de la escuela de gaita ofrecían hace unos días una rueda de prensa para mostrar su malestar ante un calendario de actuaciones cerrado en el que no se tenía en cuenta a nuevas parejas de la Asociación que querían participar. Además, el colectivo se quejaba de que se reducía el presupuesto y el número de actuaciones a lo largo del año. “De diez actuaciones para la asociación se pasa a cinco y el agravio comparativo es monumental ya que se está equiparando a una asociación como la nuestra con otras asociaciones integradas por dos personas”, decían. También se refirieron a la exposición que hizo un concejal, Jaime Garín, durante la comisión de Cultura de febrero acerca de la posibilidad de eliminar el Aula de Gaita y Tambor de la escuela de música. “Reiteramos una vez más la arbitrariedad con la que la concejal de Cultura ha gestionado este tema sin dar opción a contrastar y sin hacer caso a nuestras peticiones”, añadían.
Evitar arbitrariedad
La respuesta de la concejal Silvia García no se hizo esperar. “He intentado desde un principio conocer el tema y solucionarlo mediante un reparto adecuado. El programa intenta evitar la arbitrariedad por motivos personales. Ahora el reparto se basa sólo en criterios profesionales y musicales”, decía Silvia García.
Respecto al presupuesto, añadía que “no se ha reducido ni un céntimo”. “En concreto son los 17.000 del año pasado los que se dedican para este año y el número de actuaciones aumentan de 20 a 25”. Explicaba la edil que si el año pasado hubo 10 actuaciones de gaita y 10 de txistu este año se realizarán 15 de gaita y 10 de txistu. En concreto, las parejas que asumen el calendario son las academias municipal y Deierri, las Hermanas Iturrieta (Duval), el grupo Deierri y los Hermanos Montero. “La Asociación solicitó, una vez hecho el calendario, la inclusión de nuevas parejas y nuestra respuesta ha sido que se tendrá en cuenta para el año próximo”, agregó.
Silvia García también quiso aclarar que la Escuela de Gaita no corre ningún peligro. “La gaita merece seriedad, respeto y no ser parte de un juego. Cuando la Asociación habla del patrimonio cultural debería pensar un poco, porque la están enquistando. La rivalidad entre grupos y parejas ha de ser única y exclusivamente por cuestiones musicales. El ayuntamiento de Estella está por encima de todo eso”. •