““La enseñanza no es algo rígido”“El profesor, que comparte magisterio en Almudi con otros dos profesores, Florencio Alonso y Blanca Mauleón, dedica sus ratos libres a la escritura y la prehistoria. Ultima los preparativos de una publicación sobre la prehistoria en Allo con dibujos de diversas piezas encontradas en el término municipal.
Veinticinco años impartiendo clase de pintura, ¿qué ha aprendido el profesor a lo largo de todo este tiempo?
Como pintor he aprendido mucho, porque te obligas a reciclarte. Traemos profesores para adquirir nuevos conocimientos que transmitir a los alumnos. Con los niños te sorprendes mucho con su ingenuidad y son muy moldeables y receptivos. Los adultos, aunque prueben técnicas distintas, siempre tienden a practicar lo que más les gusta y mejor se les da.
¿Qué le enseñan los alumnos a usted?
Sobre todo que la enseñanza no es ni tiene que ser algo rígido. Las clases demuestran también que las diferencias en la manera de pensar no son óbice para crear un buen ambiente, siempre que se tenga respeto.
¿Qué repercusión tienen las nuevas tecnologías en la pintura?
Permiten nuevas cosas como la animación, el cómic o el tratamiento de imágenes. En clase intentamos hacer cosas sencillas, sobre todo con los niños.
¿Se trabaja muy distinto con niños que con adultos?
Con los alumnos lo principal es conocer a la persona, el material humano para intentar sacar lo mejor de cada uno. Con el niño se trabaja a través del juego. El dibujo académico aburre, así que se intenta practicar otras cosas como el cómic, el dibujo animado y también la escultura.
¿Han pasado muchos artistas por su aula?
Triunfar es muy complicado, por eso la palabra artista no me gusta mucho, pero sí que ha pasado por el aula gente que se ha derivado luego al Diseño Gráfico, las Bellas Artes y la Animación. En realidad en mis clases no intento formar artistas, sino personas que desarrollen un interés por la cultura y que quizá descubran un oficio.
¿Ha evolucionado mucho Almudi desde los inicios a la actualidad?
Almudi ha evolucionado mucho. Al principio se trabajaban solo tres técnicas, el óleo, las ceras y el carbón. Con el paso de los años se han practicado unas cincuenta. En cuanto al número de alumnos, con los años fue creciendo mucho, como ya se sabe, sin embargo en los últimos tiempos será por la crisis, entre otras cosas, que el número ha bajado algo.
¿Qué necesidades tiene en la actualidad?
Sobre todo necesidades de espacio, que esperemos que se solucionen pronto con un traslado a San Benito, y también necesidades de material como caballetes e iluminación. El lugar donde estamos no resulta muy atractivo por su ubicación, en cuanto a los niños que vienen solos. Los Llanos sería un lugar muy bueno, por ser céntrico, próximo a los centros escolares y, además, con las posibilidades que ofrece de pintura al aire libre.
¿Qué le ocupa ahora mismo en pintura? ¿Algún proyecto personal?
En estos momentos no tengo un proyecto claro, pero mi idea es centrarme en la realización de obras pequeñas. Cada año pruebo una técnica diferente, lo último ha sido de acrílico con arena, arrancando luz. Tengo intención también de centrarme en la creación con ordenador.
La escritura y la prehistoria tampoco se le dan mal.
Esto sí que es una afición. Durante años recogí diverso material prehistórico por los términos de Sesma y de Allo. Hace ya veinte años que hice mi primer libro ‘Prehistoria y Romanización’, sobre el material encontrado en Sesma. Ahora preparo el segundo, con material de Allo. Son cosas normales, como flechas o hachas, pero que sirven para ofrecer información sobre el pasado de la localidad.
¿Qué objetivo tiene la publicación?
Básicamente que la gente sepa que la historia de su pueblo viene de muy atrás. En Allo hay cuatro o cinco yacimientos bastante buenos. El Ayuntamiento distribuirá un ejemplar por familia.