El espectáculo ‘Atzo-Ayer’ lograba el lleno en sus dos sesiones

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El guion se articuló en torno a las tradiciones que se celebran en

cada una de las cuatro estaciones del año

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El espectáculo satisfacía las expectativas creadas y el público reconocía las tradiciones de la Estella de la primera mitad del siglo XX. Varios momentos fueron especialmente aplaudidos por la anécdota recogida o por la interpretación. Desde la Asociación de Ex danzaris, su presidenta, Mª Puy Iglesias Poceiro, realiza una buena valoración. “Estamos muy contentos porque haya gustado después de tanto tiempo trabajando. La gente se ha quedado encantada y era algo que ya esperábamos porque el tema de Estella y sus tradiciones gusta mucho a la gente de aquí. Las valoraciones que estamos recibiendo son muy positivas”, decía.

La producción ‘Atzo-Ayer’, dirigida por Pedro Echávarri, director del grupo de teatro Kilkarrak, se basaba en un guión articulado a través de las cuatro estaciones del año: empezando por el invierno, siguiendo con la primavera, el verano y el otoño para terminar de nuevo en el invierno. La idea y el guión los puso el ex danzari Javier Lana y los textos los firma el periodista Javier Arizaleta, traducidos en parte al euskera por Begoña Martínez.

La historia arranca con la subida de los pasajeros al tren, el ferrocarril que comunicaba Estella con Vitoria hasta su último viaje en 1967. Con esta apertura, el baile, la música, las coplas y el teatro se suceden con rápidas transiciones. Así, el espectáculo repasa una por una las citas que trazaban la vida en la ciudad de Estella en la primera parte del siglo XX.

Las cuatro estaciones 

En invierno: La Candelaria, San Blas, Santa Águeda, Aldabica, el carnaval y la cuaresma. En primavera: la Semana Santa, la llamada a tinieblas, la quema del Judas y las romerías a la Virgen del Puy. Llega el verano con: las hogueras de San Pedro y San Juan, el tiempo de cosecha, los preparativos para las fiestas patronales y las fiestas en las que no faltan los gigantes y los cabezudos. El espectáculo concluye con el otoño que recoge: la labor de los carboneros en los montes y las ferias de San Andrés. De vuelta al inverno, es momento de Pascua y de la Navidad.

Además del recorrido cronológico por los hitos del año, el festival guardaba dos sorpresas. Por un lado, una voz en off despertaba las sonrisas de los asistentes con una historia que reunía los motes más conocidos de Estella. Por el otro, se proyectaban en pantalla letreros habituales en los comercios de la ciudad, muchas veces con una doble lectura y en otros simplemente graciosos.

Durante dos horas el espectáculo entretuvo al público que no dejó de aplaudir durante la subida al escenario, uno por uno, de todos los integrantes que hicieron posible la producción.

Homenaje a Tomás Chasco 

Momentos antes del inicio de la función, la Asociación de Exdanzaris Francisco Beruete quiso tener un detalle con uno de sus integrantes que no pudo participar en el espectáculo. El estellés Tomás Chasco subió al escenario y recogió un ramo de flores.

Colectivos participantes  

La lista de colectivos que participaron en la producción es larga. La integran: el grupo promotor de la iniciativa, la Asociación de Ex danzaris Francisco Beruete, con 29 integrantes sobre el escenario; gaiteros Deierri y acompañamiento hasta sumar 25 personas; alumnos de la escuela de música Scherzo; 30 voces de la Coral Ereintza; 9 txistularis del grupo Padre Hilario Olazarán; 27 músicos de la Fanfarre Alkaburua; los txalapartaris Iñaki Barrena y Xabier Morrás; Mentxu Alkorta y Gema Sistiaga con las trikitixas; siete músicos de la Rondalla María Inmaculada, once participantes del grupo de auroros de Estella Adriano Juániz y 29 actores del grupo de teatro Kilkarrak. A ellos se suman figurantes y otros colaboradores además del equipo técnico.