‘Fofucha’ es el nombre que se le da a un tipo de muñeca realizada con un material muy manejable que se denomina goma Eva. Son de origen brasileño pero su fama se ha extendido por el resto del mundo por su estética de piernas largas, trajes vistosos y caras sonrientes. Las hay rubias, morenas, pelirrojas, con pecas o sin ellas, luciendo trajes originales y complementos al gusto de su autora. Además, explica Ana Rey, que impartió el curso de manualidades, el grado de complicación es el que imponga cada persona. “Llevan mucho trabajo, y cuanto más pequeñas sean las muñecas y cuantos más detalles, resultar más complicadas. Pero una muñeca sencilla, si te dedicas a ella, se puede hacer en cuatro horas”, apunta.
Para la realización de un ejemplar son necesarias planchas de goma Eva de colores, bolas de poliespán para la cabeza, palos de madera para articular las partes de la muñeca y patrones, que se pueden conseguir en revistas especializadas o en Internet para diseñar la ropa. “Es también muy importante tener imaginación, para colocar después la fofucha en un ambiente. Por ejemplo, situarla sobre una caja y construirle un parque para hacer una composición más completa”.
La confección de fofuchas ha sido todo un éxito en el taller de manualidades que se completó con otras técnicas. El grupo de participantes recicló envases de cajas de bombones, botellas y otros recipientes para practicar la técnica del ‘coupage’. Con el empleo de servilletas de papel con diferentes diseños, que se adquieren para ello, han decorado las superficies en un laborioso trabajo que termina con una mano de barniz y que deja como resultado objetos muy decorativos.
Título
¿Qué valoración realiza del curso?
Quince mujeres participaron en el taller de manualidades que se retomará el próximo septiembre: Rosa Medrano, Maxi Echeverría, Tere Pérez, Mendi Uriarte, Dolores Hernández, Gloria Oricain, Marisa Altamira, Ana Moreno, Paola Carrillo, Ana Osés, Ana Belén Almendros, Mª Carmen Uriarte, Lourdes Alegría, Maru Barbarin y Paula Osés.
Rosa Medrano. 74 años
“Muy positiva. Estamos muy contentas porque ha habido muy buen ambiente y ha sido divertido lo de las muñecas. Yo a la mía la he puesto con un albornoz y una toalla en la cabeza, como recién salida del baño. Me ha parecido fácil”.
Maxi Echeverría. 57 años
“Yo he estado muy a gusto. Es una actividad con mucha imaginación. Corté unos zapatos y los utilicé para la composición de la muñeca. La mía es una muñeca otoñal, es el modelo ‘Niña de lluvia’. Son fáciles de hacer, animaría a la gente. A mí me encantan”.
Ana Moreno. 46 años
“Hemos estado todo el curso súper a gusto. Pasábamos un rato sin mirar el reloj y nos ha venido muy bien a todas. Hemos compartido un espacio de reunión entre vecinas de diferentes edades y ha sido muy positivo”.
