Club de Jubilados SAN VEREMUNDO de Villatuerta

“Los socios disponen de un salón donde jugar a las cartas, conversar y realizar diferentes actividades como cursillos y charlas“

La parte alta del ayuntamiento la comparten el club de jubilados y el bar que de propiedad municipal, se adjudica a unos gestores que lo llevan para el uso del público en general. Ambos establecimientos en cierto modo se complementan, aunque los socios tienen de puertas para adentro su espacio, poco menos que un salón de estar, donde pueden jugar a las cartas, charlar o desarrollar diferentes actividades como cursillos y conferencias.

Ana Mª Pagola Ros preside el club de jubilados San Veremundo desde hace cinco años. La falta de candidatos para tomar el testigo y renovar la junta representa el principal escollo, asegura. Completan la junta José Javier Munárriz Iriarte (secretario) y los vocales Sagrario Pardo Sanz, Carmen Urricelqui Ros, Ramón García Ros y Azucena Mangado Ezquerro. “Es difícil encontrar gente que quiera implicarse en la junta. Además, en los últimos años el seguimiento de las actividades está siendo un poco irregular. Muchas veces organizamos cosas y no tienen participación. Lo que más funcionan son los viajes. La gente tiene ganas de salir y sabe aprovechar la oportunidad de los viajes organizados”, explica la presidenta. 

La actividad es variada para intentar cubrir las demandas y las inquietudes de sus socios. A lo largo del año se realiza una excursión de un día a lugares  próximos, el último fue a Pradejón y Calahorra. Por San Veremundo se organiza un campeonato de brisca, después llega un viaje algo más largo, de unos cuatro días, que este año tuvo Barcelona como destino y la Semana Cultural, en septiembre. Pendiente para el verano tienen una excursión a Zarauz y otra salida de varios días para visitar Cuenca. Mientras tanto, charlas, cursos y talleres, de diferentes temas de interés, completan la actividad. 

La financiación es otro de los temas que condicionan la actividad. La junta asegura que cada vez está más difícil conseguir dinero para financiar las actividades y hacerlas asequibles para los jubilados. Hoy por hoy, el colectivo cuenta con la cuota de sus socios de diez euros al año y la subvención del Ayuntamiento que consiste en un diez por ciento del dinero invertido en actividades culturales, que no lúdicas. En otros ejercicios recibían también ayuda del departamento de Bienestar Social.

Ana Mª Pagola, presidenta

“Organizar los viajes lleva su tiempo pero luego la gente se queda contenta”

¿Qué le aporta formar parte del colectivo?

Me supone trabajo y a veces sinsabores porque es muy difícil dar el gusto a todo el mundo; pero estoy a gusto, sobre todo cuando se organiza algo y sale bien. Es el caso de los viajes, que prepararlos lleva su tiempo, pero luego la gente se queda contenta. Para muchos es casi la única manera de salir por ahí porque resulta cómodo a la vez que más económico.

¿Qué aporta al club al pueblo de Villatuerta?

Ahora hay un polideportivo, donde la gente puede realizar muchas actividades, pero antes poco más teníamos que el bar y el local de los jubilados. Nosotros seguiremos luchando porque esto siga funcionando. Por ejemplo, el domingo a la hora del vermú aquí se crea un ambiente muy bueno. 

¿Qué mensaje mandaría a los socios?

Cuando están aquí ya les digo de todo, pero no hay manera de que tomen el relevo. Conviene decirles también que es interesante mantener vivo este colectivo y venir al centro. Si no lo tuviéramos seguramente lo echaríamos en falta.