
La obra, dirigida por el artista Iñaki Rifaterra, consistió en la ‘customización’ de un contenedor de vidrio, convertido en un fragmento de tronco de haya vieja que da vida a otros seres (líquenes, musgos, insectos…), como el iglú, que permite reciclar el vidrio de su interior y da vida a nuevo vidrio. El proyecto incluye también una obra de ‘Land art’, creada con materiales de la naturaleza y que, como ella, no genera residuos.
La intervención supuso el cierre de las acciones que desde el mes de junio desarrolla en Urbasa-Andia la Oficina de la Prevención de Residuos e Impulso a la Economía Circular, con la participación activa de la Sección de Medio Natural y del Guarderío del área. El objetivo es hacer una gestión más racional y eficiente de los residuos en el Parque Natural, atendiendo a la protección ambiental de los valores de este espacio protegido, y a la propia Ley Foral de Residuos.
Acciones clave del cambio la gestión

Compostaje. Urbasa-Andia es el primer Parque Natural de Navarra que inicia el compostaje y la gestión in situ de los residuos orgánicos a través del autocompostaje en las zonas de hostelería (Camping Urbasa, Chabolas de la zona de la Fuente de los Mosquitos, Willy y Mónica, Albergue de Capuchinos, Venta y bordas de Lizarraga), gracias a la implicación de los establecimientos hosteleros del Parque.
Recogida selectiva de calidad. Se ha reforzado la recogida selectiva de envases de vidrio, colocando cuatro nuevos contenedores y se ha implantado la recogida selectiva de envases y materiales, con la colaboración de la Mancomunidad de Montejurra.
Máquina de envases. Durante el verano, y con la colaboración del Camping Urbasa, se ha instalado una máquina de recogida de envases como un elemento de concienciación. Por cada envase depositado para su reciclaje -latas de refrescos y botellas de menos de tres litros- la máquina devuelve un descuento de 10 céntimos en el propio camping.