“Piscinas, ríos y lugares frescos atraen a las cuadrillas durante los meses de verano.”Las altas temperaturas y la ausencia de lluvias ha traído consigo una gran afluencia a las piscinas. Este año, las instalaciones municipales del Agua Salada, gestionadas por segunda temporada por Serdepor S.L., se han llenado. A falta de elaborar la memoria definitiva que ofrezca el número total de usuarios durante el verano, se puede adelantar que 834 personas se sacaron el abono de las piscinas al aire libre, frente a los 709 del año pasado. A ellos se suman las personas abonadas al polideportivo municipal, con acceso gratuito a las piscinas.
Las otras instalaciones acuáticas de Estella, el Obeki, propiedad del colegio Nuestra Señora del Puy, también lograron una gran afluencia de socios, pero no sólo debido a las piscinas, también por sus instalaciones deportivas donde jugar a baloncesto o fútbol. Las canchas han atraído a diferentes clubes, como el Larraona de Pamplona o el Club Easo, de San Sebastián. “El mes de julio vinieron muchos bañistas, sin embargo en agosto hemos tenido visitas de distintos campus de verano que han empleado además de las piscinas, las instalaciones deportivas”, explica el director del colegio El Puy, José Antonio Osés.
Los jóvenes encuentran en las instalaciones del Obeki una continuidad al curso escolar ya que siguen acudiendo al mismo lugar al acabar el invierno. “Lo que queremos conseguir es que los chavales no pierdan la unión con el centro. En invierno están estudiando y en verano les damos la oportunidad de realizar distintas actividades o de juntarse en un sitio familiar. Los chicos y chicas practican diferentes deportes, juegan a las cartas y charlan tomando algo en el bar de la piscina.”, añade José Antonio Osés.
Planes de verano
Una vez acabados los meses de verano, las cuadrillas realizan el balance de temporada. En la mayoría de los casos el resultado es positivo: escapadas de fin de semana, viajes a la playa y salidas nocturnas, además de entretenidas tardes en Estella. Es el caso de una cuadrilla de Estella que pasa las tardes de verano disfrutando del aire puro y el entorno natural que brinda la orilla del río Ega. “Durante el verano hemos ido de acampada, hemos salido de fiesta por los pueblos y nos hemos bañado en el río a la altura del Santo Sepulcro. La verdad es que hemos hecho muchas cosas”, dice un miembro de la cuadrilla, Ion Sastre Moreno, de 18 años.
Además, esta cuadrilla de entre 15 y 18 años ha recurrido durante los meses de calor al chiringuito más fresco de la ciudad del Ega, el bar ‘La Hormiga’, para pasar sus tardes. “Las tardes que no hemos hecho nada especial quedábamos aquí en el bar de Los Llanos porque es donde mejor se está. Es un sitio tranquilo y fresco y nos gusta mucho”, comenta Nerea Rohda Carrasco, otra integrante de la cuadrilla.
El lado amargo de las vacaciones es para quien compagina los estudios o el trabajo y los días estivales. Muchos jóvenes dedican su tiempo a sacarse algo de dinero para el resto del año o en estudiar las asignaturas que quedaron pendientes. En ambos casos, el tiempo libre se reduce. “He compaginado el estudio con alguna escapada, aunque tampoco demasiado. Durante el verano hemos ido a la piscina, a tocar con la batukada y a tomar algo por las tardes”, explica la joven Alba Etxarri Txasko, de 22 años. •
