Un libro detalla los 50 años de historia del C.D. Zarramonza

Titulado ‘C.D. Zarramonza 1967-2017. 50 años de blanco, azul y negro’, lo firman Javier Díaz Gómez y Paco Fernández Iturralde. Detrás hay tres años de intenso trabajo, de investigación, análisis y redacción, para ofrecer una panorámica completa y detallada de un club que, en medio de siglo de vida, ha contado con cerca de 300 jugadores. “Comenzamos a realizar una ficha por cada una de la temporadas, como punto de partida para escribir. Costó mucho porque apenas había información de un equipo de Segunda Regional y las crónicas eran escasas. Durante ocho meses estuvimos trabajando en hemeroteca y en el Archivo municipal”, explica Paco Fernández.

Cuando consiguieron reunir datos suficientes, los dos autores comenzaron a escribir la historia temporada por temporada. “El libro cuenta los orígenes del nombre, Zarramonza, y recoge también la historia del club anterior a 1967 porque encontramos dos crónicas del año 33”, añade.

La colaboración de los vecinos de Arróniz y de otras muchas personas vinculadas con el club durante este medio siglo ha sido fundamental para ofrecer la panorámica completa. “Nos ha sorprendido gratamente la disponibilidad de la gente, que durante 50 años ha sido mucha. Nos han dado fotos y nos han ayudado enormemente”.

A lo largo de 426 páginas, la publicación, editada por el club y diseñada por Publicaciones Calle Mayor, reúne fotografías cedidas, artículos y noticias publicadas en prensa durante todos estos años, documentación procedente del Archivo Municipal de Arróniz, instancias y otro tipo de materiales, como comunicados del club y de la Federación Navarra de Fútbol.

El Zarramonza inició su andadura en 1967 como un club social, después formó parte activamente de la vida del pueblo y en la actualidad su presencia tiene repercusión en todo Tierra Estella, con jugadores procedentes de muy diversas localidades que entrenan y juegan en Arróniz: Sesma, Lerín, Dicastillo, Allo y Arellano son tan sólo algunos ejemplos. “Junto con el Arenas, de Ayegui, y el Izarra, el Zarramonza es uno de los clubes que reúne una mayor diversidad de procedencias”, apunta el presidente de la entidad, José Miguel Osés San Juan.

Jalonada de innumerables acontecimientos, motivados por cada una de las temporadas deportivas, varios son los hitos que trazan la historia del club. El ascenso a Preferente, en la temporada 1977-1978 y el ascenso a Primera División en 2007, con descenso y retorno a esta categoría en las dos siguientes temporadas, son algunos de ellos. Punto de inflexión en la trayectoria del club fueron la creación de escuelas o fútbol base, en 1970, y la formación de un equipo femenino en la temporada 1999-2000. Hoy, el club tiene nueve plantillas en diferentes categorías, 150 fichas y un orgullo de instalaciones con hierba natural.

La implicación personal en un proyecto de corazón hace del Zarramonza una gran familia. A ello se refiere Fernández Iturralde. “Detrás está la parte que no se ve. En el Zarramonza no cobra nadie ni se paga a nadie. La gente trabaja por amor al arte y el club se autogestiona con el apoyo de los patrocinadores, de la barra del bar durante los partidos y de una cuota de socios que nadie está obligado a pagar. La trastienda es lo más importante que tiene el Zarramonza y la razón de que el club esté vivo 50 años después”.