PRIMER PLANO – José María Mínguez – “Todo el pensamiento occidental sobre la génesis del arte y del hombre moderno está al revés y yo le he dado sentido”

¿Cómo recuerda el momento en el que descubrió a la Venus? ¿Fue este hallazgo el que le incitó a escribir el libro?
En 1996 fui con Andrés Berasain a una zona de Cascante, a las terrazas de la balsa de Pulguer, que cuentan con gran cantidad de piezas de este material. Fuimos en varias ocasiones. Una de esas piedras me intrigaba por su apariencia antropomorfa. La noche del 19 de junio de 1997 limpié dicha pieza y… ¡apareció la Venus! Recuerdo que di unos saltos de alegría que nunca se me olvidarán. A raíz de este hallazgo, intuí que estaba ante el arte primero del hombre porque aquello no podía ser un fenómeno aislado. Comencé a descubrir más piezas y a describirlas y así surgió el libro.

“El análisis que he llevado a cabo es referente del arte y de la cultura”

¿De qué manera prosiguió con su investigación y se dio cuenta de que el hombre creaba arte antes de lo datado por los arqueólogos (hace 35.000-40.000 años)?
La clave está en los bloques neógenos de sílex, en los cuales aparecían las prefiguraciones para estos artistas. La razón es que en Atapuerca existen piezas de sílex del yacimiento de la Gran Dolina TD6 que fueron sometidas a un estudio estratigráfico y datan de hace 800.000 años, pero las consideran como material inclasificable y no como representación. Esas piezas derivan de bloques, como los existentes en la ribera de Navarra, de los cuales yo he adquirido la mayoría de las piezas artísticas.

Entonces afirma que la génesis del arte y del hombre que nos han dado a entender es errónea.
Sí, los arqueólogos calificaron de manera errónea la denominada ‘cultura de lascas’, atribuida a los Neandertales y es precisamente en las representaciones artísticas de estas lascas en donde se demuestra que el Homo Neanderthalensis es el verdadero antecesor del Homo Sapiens. Hasta ahora se ha creído que el Homo Sapiens era un ser especialmente dotado que creó el arte, pero no es así porque he demostrado, a lo largo de la investigación, que el arte se remonta a 800.000 años atrás. Por lo tanto, todo el pensamiento occidental sobre la génesis del arte y del hombre moderno está al revés y yo le he dado sentido.

¿Por qué cree que los arqueólogos no avalan su descubrimiento? ¿Les ha presentado alguna vez su teoría?
Los arqueólogos no han visto como materia de descripción la relación que establecía el Homo Eskultor entre lo cortical, que es la corteza del bloque de sílex, con el artificio, que hace referencia al retoque del hombre. Como la corteza es natural, no consideran que se asocie con los retoques del artista. Les ha podido el prejuicio. Ellos defienden el arte bien acabado y no entienden las protoformas o formas inacabadas. ¿Cómo van a reconocer los arqueólogos que 800.000 años de arte en sílex han pasado desapercibidos? Hace un par de décadas vinieron a ver las piezas, profesionales relacionados con el Museo de Navarra y echaron tierra encima. Yo he hecho un viaje de unos 800.000 años y los arquetipos siguen las mismas pautas que los útiles, al terminar en microlitos y, este hecho, los ­ar­queólogos no lo han visto.

¿Qué le recomienda, como autor, al lector?
Sobre todo que siga las descripciones técnicas que aparecen al lado de cada pieza para que lo comprenda mejor. Descubrirá protoformas que se repiten. En el sílex están representados muchos seres del mundo animal como tortugas, cluecas, bisontes, toros, osos, aves, etc., así como elementos paisajísticos. Todo está ordenado por periodos.

¿Qué proyectos tiene a partir de ahora?
Defenderé lo que he descubierto y escrito en este libro. Como digo en la publicación puede resultar presuntuoso pero tengo pleno convencimiento de que no sólo es uno de los descubrimientos más importantes y trascendentes que se han realizado en la historia de la Arqueología sino que el análisis que he llevado a cabo se constituye en un primordial referente del arte y de la cultura. A pesar de ello, la comunidad arqueológica y los organismos públicos me tienen marginado.