MUNIÁIN. Último pueblo de Guesálaz

“Las fiestas y las romerías no faltan en el pequeño concejo. En noviembre las patronales, en mayo Santa Cruz y San Isidro y Santa Lucía en diciembre.“

La entrada a Muniáin de Guesálaz es una calle escoltada a su izquierda por la casa palacio de sillarejo de García Orcoyen y, a su derecha, por la iglesia de Santa Catalina, de estilo románico tardío, en la que destaca su bello ábside semicircular. Un parque infantil sirve al entretenimiento de los niños, sobre todo durante los fines de semana y en verano, cuando el pueblo cobra especial vida. El pequeño concejo, con 25 personas empadronadas y solo 14 viviendo a diario, recibe a los hijos del pueblo que trabajan y viven entre semana en las equidistantes capitales Pamplona y Estella. 

Por ello, de lunes a viernes la vida transcurre sosegada en la última localidad del valle de Guesálaz. El presidente del Concejo, Mikel Zabalza Saldise, asegura que Muniáin es muy tranquilo y, en su opinión, el lugar ideal para vivir. “Yo, desde luego, no quiero otra cosa. Entre semana es muy agradable estar aquí y durante el fin de semana tratamos muy bien a los de fuera, es un buen sitio, y prueba de ello es que contamos con dos casas rurales”, explica. 

El entorno natural en el que se enclava Muniáin, punto de partida para ascender el ‘Cabezón de Echauri’ o ‘Monte Sarbil’ (1.138 m), es uno de los grandes atractivos del concejo. No es el único. El propio caserío, antiguo señorío de realengo, se recorre en tan sólo unos minutos. Las casas de piedra, con puertas en arco y blasones en las fachadas de diferentes épocas -entre los que se reconocen las armas de Azcona y de Urdiáin- se intercalan con otras casas de fachadas blancas adornadas con tiestos. Desde el pueblo, las vistas son amplias hacia el valle, divisando al fondo Montejurra y Monjardín.

Alejado del núcleo de viviendas a un kilómetro se encuentra el cementerio de la localidad. A la izquierda de la entrada se localiza el panteón familiar de Jesús García Orcoyen y de su mujer. García Orcoyen se labró durante sus 85 años de vida una interesante biografía. Fue presidente del Colegio Oficial de Médicos de Madrid, catedrático de Ginecología y Obstetricia de la Universidad Complutense y decano. Presidió la Sociedad Ginecológica Española, fue académico de la Real Academia de Medicina y formó parte del Comité Europeo de la Organización Mundial de la Salud. Estaba condecorado con la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio, la Gran Cruz del Mérito Civil y era oficial de la Legión de Honor francesa.

Arreglos en el cementerio

El cementerio ha sufrido mejoras en los últimos tiempos. Explica Mikel Zabalza que en concreto se han habilitado seis nichos, se ha arreglado la entrada al camposanto y se han pintado las paredes en todo su perímetro. El pueblo se ha dotado también de un parque infantil junto a la iglesia y las calles se asfaltaron durante la pasada legislatura. La iluminación, de bajo consumo, es una mejora pendiente para la legislatura actual, al igual que el ajardinamiento de un espacio a la entrada del pueblo. 

Los vecinos de Muniáin de Guesálaz encuentran los servicios más cercanos en Salinas de Oro (centro médico), y también en las capitales Pamplona y Estella, equidistantes 27 kilómetros. En el día a día, la venta ambulante les sirve los productos de primera necesidad. 

Fiestas no faltan en el pequeño Concejo. A finales de noviembre celebraron las patronales. En mayo le llega el turno de la romería a la ermita Santa Cruz, en el monte Sarbil. El 13 de diciembre, los vecinos suben a la ermita de Santa Lucía y tampoco se pierden San Isidro, con una misa, procesión y una comida. Asegura el responsable municipal que el ambiente es muy bueno entre los vecinos, básico en un pueblo tan pequeño.