Los alumnos de Remontival e Ikastola, los primeros en volver

Los alumnos de Remontival e Ikastola, los primeros en volver

El jueves 5 de septiembre marcaba un antes y un después en la vida de buena parte de las familias. Los escolares de Santa Ana y Mater Dei esperaban a la al lunes 9, para retomar la rutina

La vuelta al cole se vivió de manera escalonada en Estella. Los alumnos del colegio público Remontival y los de Lizarra Ikastola se enfrentaban con la realidad de un nuevo curso el jueves 5 de septiembre, mientras que los escolares de los otros dos colegios de la ciudad del Ega, Santa Ana y Mater Dei, terminaban las vacaciones unas jornadas después y se incorporaban a las aulas el lunes día 9. Sin contar con los datos del centro con mayor matrícula en Tierra Estella, el colegio público comarcal Remontival el día del inicio del curso y cierre de esta revista -que no los facilitó-, 1.233 niños y niñas de Educación Infantil y Primaria afrontaban un nuevo curso después de tres meses de vacaciones.

“Los comentarios sobre las vacaciones centraron las conversaciones durante la espera en los patios“

Las 9 era la hora señalada. Hasta los patios de los centros se desplazaban los escolares con las mochilas a la espalda o tirando de carrito, acompañados por sus padres. La cuesta de subida a Remontival se volvía a hacer dura para aquellos que la recorrían a pie y las inmediaciones del centro recuperaban el pulso vital con la llegada de coches y de autobuses que dejaban a los niños junto a la entrada del colegio comarcal. 

Las conversaciones sobre las vacaciones, sobre las playas que se habían visitado o las tardes de piscina y de fiestas, eran la tónica entre niños y mayores en una jornada de reencuentro. Los niños abandonaban el letargo del verano y lo cambiaban por el madrugón. Sin embargo, el reencuentro con los amigos el primer día, la expectación por conocer a los profesores y la nueva aula ponían el contrapunto necesario para superar los primeros momentos y tirarse de lleno a la “piscina” del nuevo curso. 

Compartir experiencias


Apoyadas en la pared del patio de Remontival, un grupo de amigas de cuarto compartían experiencias. Lorena Barandalla Garrués, Noa Bacaicoa Fernández, Naroa Aramendía Irigoyen, Raquel Arrondo Elvira, Amaia Gutiérrez Rubio y Mirian Arenaza Díaz esperaban la llamada a clase equipadas con sus mochilas, carpetas y estuches. ¿Nervios? ¿Ganas? “Yo pensaba que hoy era sábado”, decía una de ellas. El sábado se convertía en “lunes de inicio”, aunque en realidad era jueves. “Yo no tengo nervios, y ganas, pues sí, tenía ganas”, añadía otra compañera. Las tardes de piscina en el Agua Salada para otra de las amigas cambiaban por la rutina de la vuelta al cole. 

Otra cuadrilla, en este caso de chicos, intercambiaba comentarios. Eran Diego Armañanas Lisarri, Daniel Alcoz Ciordia, Rayan Zelliali, Unai Jaramillo Sánchez y Geray Gaibor Mero. “Yo ganas tenía, pero también me ha dado pereza levantarme tan pronto”. Diego Armañanzas saltaba de la cama a las 6.45 horas, mientras que durante el verano su hora llegaba pasadas ya las diez. Las vacaciones habían discurrido entre la piscina, los juegos con la wii y el ordenador. Con la llegada del curso, el fútbol cobraría más importancia en la vida de los chavales, algo que esperaba con muchas ganas Rayan Zelliali. 

Rápida entrada


En el patio de la ikastola, la vuelta a la “realidad” discurría de manera más rápida. Las nueve era igualmente la hora de entrada y quince minutos antes llegaban los alumnos entraban sin dilación en el edificio y enfilaban hacia su nueva clase. Aritz Urra Pérez, de 11 años, espera junto con sus amigos el inicio del curso en sexto de Primaria. “Tenía muchas ganas de empezar la ikastola para ver a todos mis amigos otra vez juntos. De lo que no me apetece es comenzar con las tareas”, aseguraba. Con la misma actitud, la del reencuentro con las amigas, afrontaba el curso Irati Gil Fernández, que aguardaba con su madre y dos amigas a que el reloj marcar las 9. “Quería que el colegio empezara ya para poder ver a mis amigas. A alguna la he visto en verano pero muy poco rato, así que me gusta volver al colegio”, explicaba ilusionada. 

Roto el hielo, los alumnos de los colegios que han hecho de avanzadilla del nuevo curso tenían por delante el viernes, antes de volver a disfrutar de un fin de semana. El lunes siguiente, los nervios y el primer madrugón lo experimentaban los niños de Santa Ana y del Mater Dei. 

En cifras

C.P. Remontival.

Datos no facilitados al día del cierre de esta revista. 

Lizarra Ikastola.

TOTAL. 658 alumnos. Infantil: 140. Primaria: 277. Secundaria: 181. De 0 a 3: 60 niños, al cierre de la revista, pero inscripción permanece abierta todo el curso porque hay plazas disponibles. El centro aprecia un pequeño repunte de matrícula en 0-3 con respecto al año pasado. Servicio de comedor, operativo desde el jueves 5, para todos los alumnos menos para los de 0-3, desde el viernes 6. 

Colegio Santa Ana.

Total: 424 alumnos. En primer ciclo de E. Infantil (guardería): 18. Infantil: 108. Primaria: 298 alumnos. 

Colegio Mater Dei.

TOTAL. 465 alumnos, 34 más que el curso pasado. Infantil: 147. Primaria: 263 (este año un aula más). 0-3 años: 55. 

Escuela Infantil Arieta.

La única guardería pública de Estella este curso, tras el cierre dela pública Lizarra, tiene 58 alumnos para el nuevo curso (al cierre de la revista). De este número, 20 son nuevos alumnos y 38 veteranos. La actividad en la escuela comenzaba la última semana de agosto con un periodo de adaptación ajustado a las necesidades de los niños y las familias.

Título

Experiencias de la vuelta al cole

Dos familias cuentan cómo han vivido los días previos al inicio de curso

Septiembre representa el inicio del año para las familias con hijos en edad escolar. Después de las vacaciones, en el noveno mes del año se retoma de nuevo la rutina, una rutina que se tienen presente ya unas semanas antes, cuando comienzan los preparativos: la compra de libros, de material escolar y de ropa. 

Familia Berrueta-Jordana. Tienen una niña en 1º de Primaria 

“Adaptaremos nuestros horarios al suyo porque ahora va de mañana y de tarde”

Irati Berrueta Jordana, con dos años y ocho meses, inicia el 9 de septiembre una nueva etapa de su vida. Comienza curso en el colegio de Santa Ana, donde el año pasado ya tomó contacto en la guardería. Ahora, con casi tres años, es una alumna mayor y tendrá que subir las escaleras hasta el primer piso para ir a su nueva clase. 

“Irati tiene muchas ganas de empezar el curso porque va a ir al cole con los mayores. Estos días le hablamos mucho sobre la vuelta para que venga preparada. Cuando sabe lo que va a hacer está muchos más tranquila.”, explica la madre, Bea Jordana. “Lo que no sabe es quien va a ser su profesora y eso la descoloca un poco”, añade el padre, Diego Berrueta. La niña, que tuvo un breve reencuentro con su antigua clase, con su mesa, su silla y los juguetes, no duda a la hora de decir un sí claro cuando le preguntan si tiene ganas de pintar, cantar canciones, aprender las letras y jugar con sus amigos Leire, Nerea, Mara, Javier, Adrián, y muchos más. 

Para las familias, los días previos están dedicados a los preparativos. “En este nivel no son muchos. Hemos comprado el material escolar, la bata y algo de ropa cómoda. Estamos esperando la primera reunión de padres para conocer más cosas sobre el curso”, explica la madre. Aunque septiembre viene unido a un desembolso económico extra con la vuelta al cole, en primero de Primaria el mínimo obligado ronda los 150 euros. 

La adaptación a los nuevos horarios representa el principal cambio para las familias. No sólo los niños, también los padres han de hacerse a la idea. “Supone meterla pronto a la cama porque al día siguiente tiene que madrugar. A las 7.30 la despertaremos para entrar a las 8.30 h. Adaptamos nuestros horarios al suyo porque ahora va de mañana y de tarde, y supone volver a la una a por ella y llevarla de nuevo a las tres”, cuenta Diego Berrueta. Sin duda alguna, un periodo de adaptación para todos los miembros de la familia.

Familia Jaurrieta-Lastra. Tienen una niña de 13 y un niño de 8

“Durante el curso la vida está más ordenada que en verano”

Mochilas, libros, carpetas… Es el momento de comprar el nuevo material o de recuperar el del año pasado; preparativos que avisan del gran cambio que están a punto de vivir muchas familias, como es el caso de  Roberto Jaurrieta e Inés Lastra y sus hijos Naroa Jaurrieta,  de 13 años, y Eneko Jaurrieta, de 8, alumnos de segundo de la ESO y de tercero de Primaria, en Lizarra Ikastola.

“Para nosotros la vuelta al cole empieza el 2 de septiembre, cuando vamos a comprar los libros. A Eneko, al estar en Primaria, el centro le regala el material escolar, como los cuadernos o los lápices y a Naroa, que va a pasar a 2º de E.S.O., cada profesor le dice el primer día qué va a necesitar”, explica la madre. “Como sabes que es un gasto extra, aprovechas rebajas, ofertas, como la mayoría de la gente. Aunque ahora comprar los libros no sale tan caro: la Ikastola ofrece una especie de oferta llamada ‘bono-libro’ en las que algunos cuadernillos son gratuitos y, al final, no supone tanto. Calculo que el ahorro puede ser de hasta 100 euros”, añade el padre. 

De lo que viene después, el curso, apuntan: “Pasar del verano a la escuela es un gran cambio, y a mejor. A nivel familiar está todo mucho más controlado, con más orden, porque en verano los chavales hacen lo que quieren”, cuenta Roberto Jaurrieta. La madre espera también con ganas la vuelta a “la normalidad”. “Vivimos en Muniain, y los críos están todo el día fuera de casa, en la calle, la piscina, a la fresca o jugando por ahí hasta las diez y media de la noche. Así que el tener horarios y una rutina se echa en falta”, confirma Inés Lastra.

A sus edades, los niños prefieren el estío y ven la vuelta al cole como un retorno a multitud de obligaciones. “En parte tengo ganas por ver a las amigas, pero por otro me da pereza. Vuelven los nervios por los exámenes”, aseguraba la hija mayor, Naroa Jaurrieta. “A mí no me apetece nada”, dice tajante Eneko Jaurrieta, de 8 años, que tras reflexionar unos segundos añade: “Bueno, este año, que voy a pasar a 3º de primaria, tengo un poco más de ganas, porque en gimnasia nos llevarán a la piscina”, sonríe.

Título

Otras noticias publicadas

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies