La cocina de élite, presente en el Día de la Tostada de Arróniz

El 26 de febrero la localidad de Arróniz celebró una de las jornadas más importantes y multitudinarias del año. Declarada Fiesta de Interés Turístico en Navarra, la Fiesta del Aceite de Navarra ha cumplido su decimonovena edición. A las diez de la mañana y con un sol espléndido comenzaba el reparto de las tostadas de aceite en las inmediaciones del trujal y numerosos puestos de productos artesanales ofrecían sus manjares y obsequios a los visitantes.
Mientras los asistentes degustaban las ricas tostadas, en el ayuntamiento, Ángel Moleón -alcalde de Arróniz- daba la bienvenida a los que iban a convertirse en nuevos miembros de la Orden de la Oliva de Navarra, a las autoridades y a otros invitados, con quienes saldría hacia el trujal a las 11:30 horas.

XIV Capítulo de la Orden de la Oliva de Navarra
No pasaban mucho más de las 12h., cuando el coro de Voces Graves de Navarra entonaba un emocionante canto, en el salón de actos del trujal, para dar la bienvenida a todos los asistentes.
El acto, presentado por el locutor Isidro Jiménez, comenzó con la intervención del alcalde de Arróniz, Ángel Moleón, que incidió en la importancia de “apostar por el desarrollo rural para que los pueblos sigan vivos”. También aludió al orgullo de que “una localidad de apenas 1.050 habitantes haya sido capaz de difundir un producto de la tierra que se ha convertido en aceite de referencia en Navarra y País Vasco”, un manjar que “si lo pruebas, estará siempre en tu mesa”, aseguraba Moleón.

Javier Díaz hizo referencia al “orgullo y felicidad que supone para un sopicón ser pregonero”

Un pregón de corazón
Javier Díaz Zalduendo, sopicón y jefe de cocina desde hace 20 años en el restaurante Alhambra de Pamplona, inició un pregón que tal y como él afirmaba, “me ha salido del corazón”. Emocionado, hizo referencia al “orgullo y felicidad que supone para un sopicón ser pregonero”. Sus palabras continuaron mirando al pasado, al recuerdo de los olores de las brozas, romeros y manzanillas de Arróniz y al sabor de los guisos de su abuela Crucita. Recordó sus andanzas por el trujal -a donde bajaba con los amigos para que los trabajadores les diesen tostadas con aceite-; un manjar todavía presente en su desayuno. Tampoco quiso olvidarse de su equipo de fútbol, el Zarramonza y, finalmente, dedicó el pregón a su familia y -en especial- a su padre. Acto seguido recibió la ‘Oliva de Oro’ de manos del alcalde de Arróniz.

Homenaje al trujal Mendía
El pregón dio paso al homenaje que el Ayuntamiento de Arróniz quiso hacer al trujal para conmemorar el 25 aniversario. Ángel Moleón destacó el “modelo de negocio de un trujal que sigue creciendo por su buen hacer y trabajo” además de reconocer que “ya no se puede concebir a Arróniz sin el aceite, ni al aceite sin Arróniz”. Acto seguido, hizo entrega de una placa conmemorativa al presidente del trujal, Pedro Luis González, quien destacó la capacidad de crecimiento de la entidad que comenzó con 3.000 socios y a día de hoy cuenta con 5.000. “Llevamos 25 años de excelencia”, concluía Pedro Luis.

Espaldarazos a la élite culinaria y al deporte
Jesús María Astráin, gran prior de la Orden, abrió oficialmente el capítulo con el reconocimiento al coro de Voces Graves de Navarra por su “calidad humana, trabajo y función que desempeñan cada año en este día”.
La sesión continuó con el nombramiento de los nuevos Caballeros y Damas de Honor del Gran Consejo que recayeron en Javier Gutiérrez, jefe de laboratorio e investigación del Restaurante Arzak de San Sebastián; Patxi Ezeiza, chef del restaurante Zaldiarán de Vitoria; Jesús Almagro, chef del restaurante Canseco y Mesteño de Madrid; Pilar Idoate, chef del restaurante Europa de Pamplona; Jesús Sánchez, chef del restaurante Cenador de Amós de Cantabria; David Palacios, presidente de la D.O. Vino de Navarra y Alberto Undiano, árbitro de Primera División e Internacional. Se nombró Caballero de Número a Carlos Esparza, presidente de la Bodega Cooperativa de San Adrián y Agralco de Estella.
Como marca la tradición, todos los nuevos representantes cataron el aceite de oliva de Arróniz y degustaron unas tostadas. La mayoría de ellos destacó el aroma y la densidad en boca del aceite Mendía. Después, se dio paso al juramento e imposición de medallas, diplomas y olivos de plata a los nuevos miembros. Jesús María Astráin, el gran prior de la Orden, fue el encargado de dar el espaldarazo con la vara de avellano a cada uno de los nuevos embajadores del aceite.
Por último, la consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, Isabel Elizalde despidió el acto haciendo hincapié en “la importancia de seguir generando aceite y de seguir celebrando actos como este en los que no sólo degustamos sino que hacemos cultura, poesía y ganas de convivir”. También realzó la importancia que tiene para el futuro de Navarra el hecho de estar orgullosos de ser de pueblo y de consumir los productos locales.
El coro de Voces Graves de Navarra decía adiós al capítulo mientras miles de personas disfrutaban por la localidad de las deliciosas tostadas, untadas en el producto de oro de Arróniz.