Minutos antes de la una de la tarde del jueves 13, la actividad era intensa en el ayuntamiento, donde se iban reuniendo los miembros de la Corporación y los jugadores del equipo de fútbol. El capitán, Aritz Apesteguía Esparza, consideraba un privilegio tirar el cohete. “Estamos muy contentos. Es una recompensa al ascenso y estamos muy ilusionados”, apuntaba. El capitán animó a la gente joven de Cirauqui a formar parte del club.
El equipo disputa esta nueva temporada en categoría Preferente, y lo hará a las órdenes del primer entrenador Jorge Barbarin, en sustitución de Alberto Rípodas, y del segundo, Julián Goldáraz. “Estamos muy contentos con el ascenso. Después de dos años hemos luchado hasta el último partido con opciones de subir. Los chavales están motivados y para un pueblo de 400 habitantes esto es muy bueno”, decía Goldáraz. El primer partido de la temporada estaba previsto para el fin de semana de fiestas, por lo que se ha aplazado hasta el siguiente, el del 22 y 23.
El alcalde de Cirauqui, Victoriano Goldáraz Carmona, aseguraba que este año el lanzamiento del cohete estaba claro. El equipo se lo merecía. A la una en punto, la atención se centraba en el balcón. El primer edil ofreció unas palabras en beneficio de la convivencia y del respeto al medio ambiente, y acto seguido, el capitán, arropado por sus compañeros, prendía la mecha del cohete. Los vivas y los goras daban paso al estruendo y a los primeros compases musicales en las calles de Cirauqui, a cargo de la charanga Galtzarra.
En opinión del alcalde, las fiestas de Cirauqui se caracterizan por desarrollarse en buena medida en torno a su plaza. “Casi todo sucede aquí, que es un rincón muy acogedor. En este pueblo le damos mucha importancia a la música que cre un buen ambiente, aunque también hay un poco para todos”, decía Victoriano Goldáraz.
Sin vacas
Para la composición del programa de actos, el Ayuntamiento ha destinado un presupuesto de 35.000 euros. La concejal del área de Festejos, Mª José Irigoyen, explicaba que es algo inferior al de otros años, en concreto porque en esta ocasión se han suprimido las vacas. El hecho de que el tablado fuera inadecuado según la nueva norma de espectáculos taurino, ha llevado al Ayuntamiento a esperar a la próxima edición para tomar medidas y devolver al pueblo las vacas. Una de las novedades este año en Cirauqui sería la participación de un grupo de la tamborrada de San Sebastián.
Después del jueves del cohete, Cirauqui dedica el viernes a La Cruz y a los mayores con misa y procesión; el sábado, a todos los jóvenes, con comida popular y bingo; el domingo va para los niños y se organiza el concurso de disfraces; el lunes es de las mujeres, quienes disfrutan de una comida popular; el martes es el Día del Mítiko y el miércoles el Día del Pueblo.
Título
Plaza con barraca
Una de las peculiaridades de las fiestas de Cirauqui es la instalación de una barraca en el plaza del pueblo. Su recaudación contribuye al presupuesto de la siguiente edición de fiestas. “Colaboran casi todos los jóvenes y los que no son tan jóvenes y se hacen turnos. Funciona muy bien”, explica la concejal Mª José Irigoyen. A la barraca de fiestas se suma el funcionamiento de cuatro bares en el pueblo.
