El Traslado de La Dolorosa inició la Semana Santa en Estella

“El Paso de La Dolorosa permanece en el interior de la iglesia de San Juan hasta la Procesión del Santo Entierro, el viernes 18“

Con el objetivo de alargar más la Semana Santa en la ciudad, animar a la gente a participar, vivir y sentir estos días santos, la cofradía decidía ya en junta del año pasado volver a realizar el acto en 2014, aunque fuera en intención, ya que la recuperación del acto sufría algunas modificaciones. 

Así, el viernes 11 de abril, a las 20.30 horas, el paso de La Dolorosa abandonaba la iglesia de San Miguel. Lo hacía a hombros de sus 15 porteadores, precedido por el cortejo que abrían las tres cruces parroquiales de San Miguel, San Pedro y San Juan. Doce tambores  y una trompeta marcaban el ritmo y daban el toque de silencio. Detrás, los morrotes, unos quince acompañantes con velas, el paso procesional, los párrocos de Estella y los integrantes de la banda de música cerrando la comitiva.

En procesión, durante una hora, el grupo discurrió con diferentes paradas y cambios de porteadores, por la calle La Estrella hasta la plaza de los Fueros. Desde aquí, el paso y sus acompañantes hicieron entrada en el céntrico templo estellés. Cientos de vecinos de la ciudad arroparon a La Dolorosa, esperaron para verla pasar a lo largo de todo el recorrido o contemplaban la entrada en San Juan desde el interior del templo. La participación de todos los miembros de la Vera Cruz que lo desearon, independiente del paso al que pertenecían, puso colorido en el porteo de la Virgen debido a las diferencias de tonalidades de las túnicas. 

Recuperar en intención. Esta era la filosofía con la que partía la Cofradía dado que hasta 1975 la tradición se desarrollaba de manera diferente. El recorrido era más largo, a través de la calle Mayor, y partía del Hospital Viejo, donde se guardaban todos los pasos, lugar al que volvía después. A ello se refiere Josetxo Arbeloa Suberviola, el que fuera prior de La Dolorosa en aquella última edición. “Recuerdo que la asistencia era la más grande que recuerdo, con mucha gente”, explica. 

En opinión de Ignacio Sanz de Galdeano, miembro de la junta de la Vera Cruz, aquel era el acto más tétrico de la Semana Santa. “La iglesia de San Juan permanecía a oscuras y en una de las columnas había un púlpito. La luz solo iluminaba al orador y a La Dolorosa. Al término, se cubría el paso con un manto azul y volvía al Hospital Viejo. Los acompañantes además iban con cirio”, recuerda. 

En la primera edición de esta nueva etapa, tras la entrada del paso en la iglesia, el coro del Puy cantó ‘La Dolorosa’ y ‘La Salve’ y hubo una oración. La Dolorosa descansa en la iglesia de San Juan a la espera de la llegada del resto de los pasos para la Procesión del Santo Entierro, el viernes 18. 

Santo Entierro 

La Procesión de Viernes Santo partirá de San Juan a las 20.30 horas para realizar el recorrido habitual por las calles más céntricas de la ciudad. Desde la Vera Cruz animan a la participación y lanzan un llamamiento a la gente joven para que tome el relevo de las tradiciones para mantenerlas vivas. 

De los nueve pasos que componen el Santo Entierro, la Cruz A Cuestas mostrará este año un mejor aspecto. Aunque todos los pasos se ponen a punto antes de la Semana Santa, este ha sido el que ha sufrido un repaso más a fondo por el deterioro sufrido con el transcurso del tiempo. Al término del recorrido, la Procesión finalizará con una oración en la iglesia de San Juan. 

La Cruz a Cuestas

El paso de la Cruz a cuestas ha sufrido este año una pequeña rehabilitación que ha supuesto fortalecer su base y pintar algunas de sus partes como la propia cruz y los tonos de la túnica de Jesús.