La crema caliente de calbotes es la base de la tapa del Florida, que irá servida en vasija de barro, y acompañada de tiras de crujiente de gorrín y pan tostado. Jorge Ruiz Luzuriaga, del bar restaurante Florida, se mostraba muy contento de representar a la ciudad en esta edición del concurso, en un momento intenso debido a la inminente reapertura del establecimiento que ofrecerá comidas y cenas a la carta. “Es un orgullo y una gran responsabilidad representar a Estella. Llega en un momento de temporada alta y coincide con nuestra reapertura, pero son dos días para hacerlo lo mejor que podamos”, destacó. Ochocientas tapas en total, cuatrocientas por día, serán las que se servirán en Hondarribia con motivo del concurso.
Un jurado local de siete miembros se reunía el 12 de abril en la sociedad Peñaguda con una deliciosa tarea por delante. En representación de Ayuntamiento de Estella acudía la concejal de Servicios, Mª José Irigoyen; Javier Astiz, de la sociedad anfitriona; Esther Calatayud, presidenta de la Asociación de Comerciantes, Hostelería y Servicios; Javier Soto, enólogo de Bodegas Irache; Pascual López, de Urtasun, y Rafael Suero y Raúl Rández, de Lacunza, distribuidores los tres de Heineken.
Durante una hora, el jurado degustó y valoró los pinchos para determinar cuál daría nombre a Estella. El Bar Amaya presentaba su pincho de nombre Belmecher; el Astarriaga ofrecía una brocheta de pollo de corral y queso de Urbasa con pan de pasas y salsa de vino tinto y nueces; el Restaurante Richard preparó una lionesa rellena de ciervo y queso al aroma de frambuesa con niebla de la sierra y el Horno San Miguel se decidía por su ‘Medallón de los caballeros’.
El fin de semana previo a la celebración del concurso en Hondarribia, los cinco pinchos presentados al concurso se podrán probar en sus propios establecimientos el sábado 28 y el domingo 29 de abril.