El albergue de peregrinos de Anfas inauguró la que es su novena temporada el viernes 12 de mayo. Desde la jornada anterior hasta el 30 de septiembre, las instalaciones de la calle Cordeleros ofrecen 34 plazas a las personas que realizan el Camino. El albergue tiene una profunda misión social, puesto que durante estos meses y por turnos colaboran 73 personas voluntarias con discapacidad intelectual, coordinadas por 42 hospitaleros de apoyo. La coordinadora de Anfas en Estella, Ainhoa Ezquerro Martínez, explicaba que el servicio del albergue de Anfas se concreta en la atención al peregrino, recibimiento, acomodación, la convivencia y el encuentro. “También hacen acompañamientos a peregrinos que buscan una farmacia o que necesitan algo. Este año, uno de los voluntarios, Ales Fernández González, ofrecerá a los peregrinos una visita guiada a la localidad los lunes a las seis de la tarde”, explicaba.