““Durante el rodaje somos una familia”“
La película ‘Magical Girl’ es su último proyecto, en el que ha participado como Ayudante de Dirección. El filme, de Javier Vermut, conseguía en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián la Concha de Oro a la Mejor Película y el director hacía doblete con la Concha de Plata a la Mejor Dirección. El largometraje, un cóctel de suspense, drama y comedia, se estrena en la gran pantalla el 17 de noviembre.
¿Estuviste en el Festival de San Sebastián, cómo fue?
Pude escaparme al pase pero a la entrega de premios ya no pude acudir. El 15 de octubre empezamos a rodar otra película y estábamos a tope. ‘Magical Girl’ es mi primera película como Primer Ayudante de Dirección y estoy muy orgullosa del trabajo realizado. Para el director, Carlos Vermut, era, igualmente, la primera película; realizó anteriormente ‘Diamond Flash’ pero tenía otras pretensiones. Vermut estaba muy emocionado, era para estarlo. Y yo muy contenta por él.
¿Qué significado le das, por tu participación, a la Concha de Oro?
La Concha de Oro es el reconocimiento sobre todo a Carlos, que es un “genio”. Es un artista, un tipo con algo especial que crea historias realmente buenas. Sin un buen guion no hay película, por eso en primer lugar y, sobre todo, la Concha es suya. Pero después de eso, cada miembro del equipo que participamos en la película tenemos un trocito de esa Concha. Fue una película de bajo presupuesto, en la que todos pusimos mucho de nuestra parte para que saliera adelante. Para mí es importante el premio, emocionante. Has formado parte de algo que era pequeño y se ha convertido en algo grande. Y me alegro de haber conocido a Carlos en su primera experiencia profesional.
Para que el lector lo entienda, ¿en qué consiste el trabajo de Ayudante de Dirección? ¿En qué se diferencia del de Director?
Mi trabajo consiste en facilitar al director todo lo que necesita y en organizar el tiempo de rodaje de la manera más productiva. Desgloso el guion, voy secuencia por secuencia viendo las necesidades, analizo los diferentes aspectos con cada departamento -fotografía, vestuario, maquillaje, arte, producción-, para realizar el Plan de Rodaje. El ayudante de dirección está siempre junto al director, pero mientras él prepara la secuencia con los actores, el ayudante aporta una visión un poco más práctica y le asiste en el rodaje de planos que requieren más intervención técnica.
¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
Es un trabajo en equipo. Con mayúsculas. Formamos una cadena en la que todos somos igual de importantes. Sin uno, el otro no puede hacer su parte y esto une mucho. Es un trabajo muy intenso, de muchas horas juntos. Quizá es eso lo que te engancha al principio; eso y la mezcla de creativo y lo organizativo que tiene el departamento de dirección en una serie o película.
¿Cómo comenzó tu relación con el mundo del cine?
Lo primero que hice en ficción fue una serie de tv, pero nada más terminar la primera temporada de MIR, participe en una película. Desde el principio he trabajado en series y en cine. En realidad está muy unido. Antes se rodaba más cine y por eso había gente que solo hacía cine. Ahora cada vez hay más gente que trabaja en ambos sectores, sobre todo ahora que en tv se hacen cosas mucho más cuidadas. La tv sigue siendo el hermano pequeño en cuanto a las producciones pero cada vez hay más productos de calidad hechos para tv.
¿Cómo has vivido el rodaje?
El rodaje fue todo en Madrid. En el mes de agosto, con la ciudad muy tranquila. Rodamos durante casi cinco semanas y salió todo muy bien.
Tantas horas juntos, ¿el equipo se convierte en una gran familia?
Generalmente sí. Son muchas horas juntos en los rodajes de 10-12 h. al día, y muchas veces de lunes a sábado. Se trata de un trabajo muy intenso y, desde la primera semana de rodaje, el equipo se convierte en una gran familia; y se intenta que sea una familia unida, ¡que si no es muy difícil!
¿Cómo valoras la situación actual del cine español?
La situación del cine no es buena, como tampoco lo es para muchos otros sectores. La crisis ha llegado para todos y en el cine se nota. Cada vez hay menos dinero para rodar películas y se está generalizando el cine ‘low cost’. No puede ser la norma porque los que trabajamos en esto no podemos vivir haciendo ‘low cost’. Ahora se está rodando más, parece que se empieza a confiar en los nuevos directores y ‘Magical Girl’ demuestra que hay gente con mucho talento. Pero queda mucho por hacer, políticas que cambiar.
¿Es complicado vivir de esto desde el otro lado de la pantalla?
Es complicado… sí, aunque yo no me puedo quejar. Es una forma de vida diferente. No tienes un horario, unas vacaciones programadas, un sueldo fijo o unas pagas anuales determinadas. Vives al día. Cada proyecto tiene una duración y nunca sabes cuándo saldrá el próximo. Nunca te acostumbras a la inestabilidad. Olvídate de hacer planes, de comprarte una casa… Porque cada día estás en un sitio, pero tiene también sus cosas buenas. Cada día de trabajo es diferente, cada proyecto es un mundo nuevo. Desde luego te tiene que gustar mucho para que compense.
¿Por qué el espectador tiene que ir a partir del día 17 a ver ‘Magical girl’?
Yo recomendaría ir a ver ‘Magical Girl’ porque es una película diferente. Un filme que no te lo cuenta todo, que deja al espectador participar en la historia. Ofrece una mezcla de suspense, drama y comedia… Una película diferente, y creo que una gran película.
