ASOCIACIONES – Valdeallín – Motivos de ocio y de unión en el valle

Hace más o menos un año, una reunión definitiva sentaba las bases para la nueva Asociación Sociocultural Valdeallín y, seis meses después, el colectivo se constituía oficialmente. En la actualidad, suman 26 los socios, de edades variadas, abiertos a la integración de nuevos miembros, procedentes de todos los pueblos que componen el valle: Amillano, Aramendía, Arbeiza, Artavia, Echávarri, Eulz, Galdeano, Larrión, Muneta y Zubielqui. El colectivo, en crecimiento, anima a la gente a asociarse para hacerlo más nutrido y más fuerte y para tener la mayor presencia posible en las localidades del valle.

En la junta constituida con carácter simbólico figuran Enrique Merino Miguel, vecino de Aramendía; la secretaria Elisa Gómez Chozas, también promotora de la idea, de Larrión. Otros socios activos, algunos presidentes de Comisiones que organizan el trabajo, son Edurne Ruiz Armendáriz, en temas de Juventud, y Maite Echarri Lana, en temas de Cultura. Elisa Gómez se encarga de las actividades infantiles y Enrique Merino de cuestiones logísticas y festejos.

Explica Gómez que los objetivos de la Asociación Valedallín no son otros que dar vida al valle, canalizar las inquietudes y las propuestas de sus gentes y realizarlas en los diferentes pueblos. “El objetivo es que no sólo se hagan cosas aquí, en Larrión, que es la capital del valle, sino que se diversifiquen y que cada pueblo tenga sus cosas”, explica.

Programa variado

Las primeras actividades ya han ofrecido los primeros resultados exitosos, como dos mercadillos solidarios: uno en favor de los damnificados del terremoto de Nepal, que se celebró en Artavia, y otro para los refugiados del campamento de Calé (Francia) además de un cine de verano itinerante.

También se ha celebrado una salida al monte, dentro de un programa que incluye otras cuatro más para los próximos meses, la celebración de talleres de manualidades para los más pequeños del valle, teatro infantil, charlas de sensibilización contra el consumo de drogas, así como la realización de cursos de pilates, zumba y dantzas populares. “La gente tiene un montón de ganas de hacer cosas”, apunta Edurne Ruiz.

Explican los socios que con poco dinero se pueden llevar a cabo muchas cosas sencillas. “Siempre defendiendo la cultura como algo que hay que pagar, aunque sea una entrada simbólica. Hay que reconocer el trabajo de la gente que viene a hacer alguna actuación o alguna cosa. Por eso, aunque suponga poco, la asociación necesita de cuantos más socios mejor, que permita con las cuotas tener una bolsa para autogestionar las actividades”, cuenta Elisa Gómez.

La cuota de socio son 15 euros al año. Actualmente, el Concejo de Larrión les cede el espacio de la ludoteca, el Ayuntamiento de Allín un espacio en el antiguo ayuntamiento, cuenta con la colaboración del Servicio Social de Base y recibirán una subvención que el Ayuntamiento concede a las asociaciones.
“Con este tipo de asociaciones lo que hacemos es defender nuestros pueblos y la vida en el pueblo. No queremos que sean solo lugares residenciales y que tengamos que depender para todo de Estella, aunque esté a siete minutos en coche. Queremos disfrutar aquí, relacionarnos aquí y, de vez en cuando, hacer cosas en Estella o donde sea”.

Con esta intención, muchas son las ideas que se irán realizando en los próximos meses: cine y merienda, magia y gymkhanas para el verano, talleres sobre sexualidad, concursos, como de tortillas, catas de vino, charlas sobre temas históricos, salidas y visitas fuera, como a la Biblioteca General, salidas al monte y proyecciones. “La gente está con mucha energía. La verdad es que las comisiones que hemos creado tienen muchas propuestas. Trabajamos muy a gusto y es lo bueno de poner en marcha esta iniciativa”, añade Elisa Gómez.